Lujo y potencia, de la mano en los superdeportivos más llamativos

Marcas como Aston Martin, Ferrari, Bentley, Koenisseg, McLaren o Pininfarina, entre otras, han cambiado sus habituales motorizaciones a combustión por propulsores enchufados -tanto híbridos enchufables como eléctricos puros- en sus superventas. Cambian también de nombre y estética, pero no su alma. Un alma poderosa con la que se consiguen récords como el de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 1,86 segundos o alcanzar los 412 km/h de velocidad máxima.

Estos números definen coches 100% eléctricos: el Pininfarina Battista (foto de portada) es el coche eléctrico que más rápido acelera del mundo, y el Rimac Nevera es el más rápido. Así que, ¿quién dijo que la electrificación era aburrida o estaba reñida con las prestaciones y la diversión?

Noticia Relacionada

Euro 7, las nuevas exigencias de la UE que quitan el sueño a los fabricantes de coches

Juan Roig Valor

Rebajará el techo de emisiones a todos los vehículos y endurecerá las multas a las marcas que no cumplan

Con modelos como éstos, el Blentley Flying Spur, el Lotus Evija o el recien presentado Lamborghini Revuelto, las marcas han dado el paso definitivo para entrar en la «era de lo eléctrico», aunque con modelos nada asequibles. Eso sí, si entran en nuestro garaje, seríamos la envidia de muchos, así como un ciudadano más ecológico. De hecho, 2030 es el año en el que la mayoría de firmas del sector del automovilismo pretenden contar con toda una gama de vehículos sostenibles, año en el que, además, muchas de ellas abandonarán definitivamente los modelos con motores de combustión.

En el caso del Bentley Flying Spur Hybrid, la versión híbrida enchufable de la tercera generación del Flying Spur, cambia un motor V8 gasolina por un V6 asociado a un motor eléctrico -con esta mecánica se convierte en el Bentley más eficiente de todos los tiempos con una autonomía total de 700 km-, que no pierde apenas prestaciones. Por ejemplo, el de combustión acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, frente a los 4,3 del eléctrico.

Y estéticamente, se diferencia del modelo de combustión por el logotipo Hybrid y las llantas de 21 pulgadas de serie. Así el cambio será menos «doloroso», aunque sí tendremos que despedirnos del característico rugido de un propulsor de combustión, esa orquesta mecánica de pistones y válvulas, cadenas de accionamiento y balancines, una sinfonía de aspiración y compresión, combustión y expulsión...

No obstante, las marcas ya buscan también soluciones curiosas a esto, ya que no está en sus planes imitar el sonido de un V12, sino crear una experiencia completamente nueva. BMW eligió a Hans Zimmer -compositor de bandas sonoras como la de Gladiator, Blade Runner 2049 o El Rey León- para que la vigorosa aceleración de sus modelos eléctricos suenen como un zumbido que cobra intensidad cuando más presión se ejerza sobre el pedal del acelerador, como si pilotásemos un avión o una nave espacial.

Y Pininfarina utiliza el «Suono Puro» en el Battista. Se basa en la frecuencia de 432 Hz, la que utilizaron Verdi y Mozart, y recuerda a elementos naturales como el agua con un suave efecto de onda. Incluso tiene un efecto calmante similar en el cuerpo humano, según el fabricante.

Asimismo, estos modelos también son sostenibles desde el interior. Aston Martin, por ejemplo, está ampliando la utilización de materiales sostenibles e innovadores en sus vehículos, incluyendo el estudio del uso de una aleación de aluminio «verde» (fabricada usando íntegramente energía renovable) y opciones veganas de acabado interior sin cuero.

Por último, cabe destacar que fabricantes de vehículos premium como Porsche, BMW, Audi o Mercedes-AMG también tienen en su portfolio modelos eléctricos con amplias capacidades, pero con precios más asequibles para bolsillos algo menos pudientes.