Así es el curioso Fiat de los años 60 con el que Meloni se pasea por la cumbre del G7

Este tipo de vehículos, de los años 60, siguen todavía en circulación, tanto en las versiones modificadas basadas en el Fiat 500 original, como de la versión original Jolly Spiaggina y la creación Fiat 500 Ghia Jolly, construido por el taller de carrocería Ghia entre 1957 y 1966. Este último está considerado como una joya de la automoción, ya que son bastante escasos y no se conoce siguiera el número total de unidades que llegaron a producirse.

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Entre sus propietarios más insignes destacan Aristóteles Onassis , Yul Brynner , Enrico Berlinguer , Mario Berrino , y Silvio Berlusconi. Como curiosidad, los llegaban a embarcar en sus yates, y los utilizaban como «carritos» de golf.

La principal modificación que se realizaba sobre el Fiat 500 original era la eliminación del techo y las puertas, que se cambiaban por unas protecciones laterales. Podían contar con un toldo para protegerse del sol, y originalmente el Fiat 500 Ghia Jolly estaba disponible en cuatro colores: rosa, blanco, amarillo pálido y azul cielo.

La mecánica era muy sencilla. El motor situado en la parte trasera del coche era un bicilíndrico de 499 centímetros cúbicos, y tenía una potencia de 22 CV. Así era capaz de lograr una velocidad máxima de 105 CV.

Diseñado por el maestro italiano Dante Giacosa, el Fiat 500 fue es un coche que con su diseño único e inconfundible se ha convertido en un icono y en un hito importante no solo en la historia de Fiat, sino en la industria automotriz mundial.

Se lanzó al mercado el 4 de julio de 1957 en la Europa de la posguerra, que precisaba dotar de movilidad a las masas, pero que contaba con pocos recursos. En aquella época se necesitaban vehículos pequeños y asequibles en términos de precio, producción y, sobre todo, consumo de combustible.

Así nació el Fiat 500 en Italia. Su pequeño motor de dos cilindros de 479 cm³ producía 13 caballos de fuerza. Con sus 3 metros de longitud y 500 kg de peso, se desplazaba con soltura por las estrechas calles europeas.

En los años sucesivos adquirió muchas novedades: versión Sport en 1958 con un motor más potente y la 500 C en 1959 con una versión descapotable. En la siguiente década llegaron la Giardiniera en 1960; y en 1965, la versión 500 F que se convertiría en la más popular de todas las versiones del modelo, con puertas que se abrían hacia atrás, y en 1968 le tocó el turno a la versión 500 L con detalles cromados en toda la carrocería e interior de cuero.

Hasta 1975 se produjeron aproximadamente cuatro millones de unidades del Fiat 500 original. El pequeño cochecito italiano contribuyó en gran medida a la motorización del continente europeo en aquella época de la posguerra. Tuvo tanto éxito que, en 2007, se rediseñó, uniendo el auténtico diseño retro con lo moderno, y ha llegado hasta nuestros días con las más modernas versiones 100% eléctricas, tanto bajo el logotipo de Fiat como de su variante deportiva Abarth.

Hoy en día es posible alquilar uno de estos pequeños Fiat 500 si uno va de viaje a Roma y reserva una ruta turística.