El coche de Ruth Beitia: «Necesito que tenga unas prestaciones de seguridad importantes»

Y es que a sus 44 años, a la hora de elegir un coche prima «la mezcla» entre la estética, la mecánica y las emisiones. «Pero más las emisiones. Si las que lanzo al planeta con mi coche son menores, serán mi aporte sostenible para las nuevas generaciones«, explica a este diario.

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De hecho, actualmente conduce un Hyundai Tucson híbrido enchufable, un modelo del que destaca «su amplitud, seguridad, fiabilidad en distintos terrenos, así como la capacidad que tengo de aparcar y circular por cualquier ciudad dada su condición ECO», detalla, al mismo tiempo que añade que este vehículo «ha superado mis expectativas«.

Asimismo, es de las que prefieren ir al volante, sobre todo porque manifiesta ser «posiblemente la peor copiloto de la historia, sobre todo si tengo confianza con el piloto. Créeme que, a veces, juega en mi contra cuando conduzco».

Beitia guarda en su garaje sólo el coche y patines, «mi otro modo de moverme sobre ruedas», algo que le recuerda que se sacó el carnet de conducir con 19 años, a la primera, e incluso que su primer coche fue un Robert 214 GSI 16v de segunda mano.

Por último, la campeona Olímpica es la excepción que confirma la regla, en lo que a que el coche dice mucho de su dueño se refiere. «Pensaba que sí hasta que cambie de color. Siempre me ha gustado el negro para vestir y para los modelos de mis coches. Ahora es color chocolate…», concluye.