Claves para conseguir que tu coche consuma menos en la vuelta a la rutina

-Es importante vigilar la presión de los neumáticos para reducir el consumo de combustible. Se destaca que, si están deshinchados, el consumo de combustible puede verse incrementado hasta en un 3%. Igualmente, un filtro de aire en mal estado puede multiplicar por dos el consumo de un coche.

-Se recomienda controlar la velocidad excesiva y utilizar la velocidad de crucero. Hay que conducir en marchas largas, no dar acelerones y realizar una conducción suave. Se aconseja cambiar la marcha entre las 1.500 y 2.000 revoluciones en los coches diésel y entre las 2.000 y los 2.500 rpm en los coches con motor gasolina.

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Cómo verificar el estado de los neumáticos para la vuelta a la rutina

S.M.

Resulta ineludible revisar el estado de este elemento, dado que unos neumáticos en mal estado pueden provocar que otros sistemas del coche, en consecuencia, fallen

-Evitar atascos para no realizar constantes paradas y arranques. Hay que procurar elegir aquellas vías con menor circulación o que sean menos céntricas. Es recomendable consultar el estado del tráfico previamente. En caso de atasco, se aconseja apagar el motor del vehículo en paradas prolongadas. Si el vehículo tiene el sistema Start & Stop, lo hará solo.

-Mejor llenar el depósito de combustible que no hacerlo. De esta forma, también se realizan menos viajes a la gasolinera.

-Ventanillas cerradas a altas velocidades. Se recomienda no abrir las ventanillas cuando se circula en autopista o autovía. En caso de calor, es mejor poner el aire acondicionado por su menor consumo.

-Tampoco se debe cargar en exceso el vehículo y se debe colocar adecuadamente y de forma equitativa la carga. Una mala colocación afecta a la estabilidad y al consumo. Se recomienda el uso de maleteros o barras de techo para el transporte de equipaje extra.

-Utilizar productos y servicios extra que pueden conseguir que el coche contamine y consuma menos. Por ejemplo, un servicio de descarbonización del motor. Esta carbonilla puede provocar averías costosas y aumentar las emisiones contaminantes.