Nos vamos de ruta con el Citroën C5 X al fin del mundo

Ahora este lugar alberga el Cabo Fisterra, uno de los enclaves más sorprendentes de esta localidad, que también es, para miles de peregrinos que realizan cada año el Camino de Santiago, un segundo final tras haber llegado primero a la Catedral de Santiago. Es en este punto donde muchos de los peregrinos se desprenden de sus botas y ropajes. De hecho, hace algunos años era tradición quemarlos.

En este histórico y mágico lugar comienza nuestra ruta por la Costa de la Muerte. Y qué mejor vehículo para llegar al fin del mundo que en el nuevo e innovador Citroën C5 X , una berlina de tamaño familiar. Sus puntos fuertes: su estética y el confort .

En lo que a diseño se refiere, llama la atención por sus elegantes líneas, su moderna trasera con un pequeño alerón, así como una superficie acristalada que ofrece 360 grados de luz . Pero si por algo es todo un referente, es por su alto nivel de comodidad para sus cinco ocupantes y equipaje -maletero de 585 litros-, con un total de 188 milímetros para las rodillas y una anchura de 1.431 milímetros a la altura de los codos, con lo que se garantiza suficiente espacio para los pasajeros.

Continuamos nuestra ruta para llegar a uno de los espectáculos naturales más impresionantes, ya no de A Coruña, si no de Galicia. Situada a las afueras de Fisterra, se trata de la cascada del Ézaro, la desembocadura del río Xallas en el mar.

Una eficiente motorización híbrida enchufable de 224 CV -también disponibles versiones gasolina de 131 y 185 CV- es la que nos ha acompañado durante toda la ruta por autopista y carreteras comarcales, donde se ha comportado son gran agilidad y calidad de rodadura, hasta llegar a Muxía. Este otro municipio gallego sobresale por la belleza de sus construcciones tradicionales, así que para no romper con la naturaleza salvaje que luce toda la Costa de la Muerte, el Parador que hemos elegido para finalizar la jornada, se ubica casi camuflado con el entorno natural de una acantilado. Merece la pena bajarse del C5 X, que solo invita a recorrer kilómetros, para descansar con vista a acantilados y bellas playas, pasear por la playa, escuchar el romper de las olas o realizar alguno de las rutas senderísticas que se ofrecen.

A la vez que nosotros descansamos, aprovechamos para recargar los 55 kilómetros de autonomía cero emisiones que permite el C5 X, en línea con la sostenibilidad medioambiental que se sigue en todos estos enclaves tan salvajemente naturales. Resaltar que, en modo eléctrico es posible terminar la semana sin haber usado el propulsor térmico efectuando los desplazamientos habituales y recargando el coche, según convenga, ya sea en casa, en el trabajo o en una toma pública, pero manteniendo la posibilidad de viajar lejos, para salir de fin de semana o de vacaciones sin preocuparse de la recarga, gracias al motor térmico, sobrio y de elevadas prestaciones, que toma el relevo.

Asimismo, el C5 X también es innovación. Equipa, por primera vez un Citroën, un interfaz de comunicación centrado en la conectividad. Con una pantalla táctil de 12 pulgadas HD, 4 tomas USB de tipo C y un cargador inalámbrico de móviles, se actualiza en tiempo real en la nube y adopta el Mirror Screen sin necesidad de conectar el teléfono con un cable. Su interfaz a se ha desarrollado como si fuera una tablet táctil: personalización, preferencias de reglajes y de presentación, widgets en la pantalla de bienvenida. El sistema dispone de un reconocimiento de voz natural, eficaz y fácil de usar, un asistente personal que entiende lo que se le dice, que responde a las preguntas y que ejecuta las órdenes.