Todoterrenos, los últimos dioses en reinar fuera del asfalto

El vehículo todoterreno ideal necesita contar con mucho par en las marchas bajas. A menos que sea para un trazado por el desierto, la conducción 'off-road' debería hacerse de manera lenta y controlada. Por este mismo motivo, en las carreras se prefiere una suspensión independiente para cada rueda -mantiene el coche más estable los obstáculos-, mientras que los todoterrenos prefieren contar con ejes sólidos, ya que son más robustos y cuentan con más recorrido para las ruedas, un factor importante para maximizar la tracción, especialmente en caminos accidentados.

Este último punto es uno de los pilares de la conducción por terrenos accidentados. Un turismo normal usa sus diferenciales para enviar el par a la rueda con menos tracción, lo opuesto que necesita un 'off-roader', cuyas ruedas con menos tracción pueden estar elevadas en el aire.

Por ello, un sistema de tracción total (AWD o 4x4) es imprescindible, así como un diferencial blocante y unos neumáticos resistentes, grandes (de hasta 35 pulgadas), con poca presión y dibujo para agarrar bien en cualquier terreno: barro, arena o nieve.

La robustez es una de las cualidades más deseadas en vehículos que van a ser castigados. Por ello, la construcción 'body-on-frame', en la que el habitáculo se une al chasis -a diferencia de los coches en los que el habitáculo es el chasis- son los preferidos, ya que soportan mejor los impactos físicos.

Además, los ángulos de entrada y salida condicionan mucho los obstáculos a los que se pueden enfrentar y, sumándose a batallas cortas permiten superar con facilidad los picos escarpados.

El coche con más pedigrí de los presentes, sus orígenes se remontan a la Segunda Guerra Mundial y no ha perdido capacidades todoterreno. La nueva generación, bajo Stellantis introduce los motores híbridos.

Si la legitimidad 'off-road' de un vehículo se mide a través de su uso por ejércitos, el Defender es de los pocos de esta lista que entraría. La nueva versión está más pulida pero sigue siendo igual de capaz.

Con la renovación del Defender, el magnate de la química Ineos vio la oportunidad de mantener ese vehículo cuadrado y robusto en el mercado. La insipiración es clara, las capacidades, excelentes.

Conocido afectuosamente como el 'mini Defender', el Jimny solo está disponible en España como un modelo comercial, lo que limita su velocidad a 90 km/h y requiere más paso por centros de ITV.

Renovado en 2018 después de que el modelo introducido en 1979 se convirtiera en el estándar dorado de la conducción todoterreno. El nuevo mantiene estas cualidades con un interior más sofisticado.

Uno de los dioses del Olimpo 'off-road', el modelo japonés comenzó imitando a Jeep y Land Rover hasta superarlos. Duro hasta decir basta, incluye lo mejor de la marca para salir del asfalto.

Reconocible inmediatamente en España como el coche de la Guardia Civil, la Navara cuenta con suspensiones suaves y mucho torque, así como ejes rígidos, que la convierten en una gran todoterreno.

La versión de altas prestaciones de la pick-up Ranger, la Raptor ha sido modificada por el equipo del óvalo para enfrentarse a cualquier terreno, con ejes rígidos, diferencial blocante y 288 CV.