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MECÁNICA

Por qué en el taller nos cambian la bomba de agua junto a la correa de distribución

Los kits de distribución con bomba reducen a la mitad las visitas al taller y suponen un ahorro en la factura

ABC.es

El cambio de la bomba de agua o de la correa de distribución son dos de las operaciones más comunes en cualquier automóvil. Si bien a lo largo del tiempo ambas sustituciones se hacían por separado , en la actualidad, fabricantes de vehículos y de componentes recomiendan hacerlas en una misma reparación.

Así, los kits de distribución con bomba reducen a la mitad las visitas al taller, suponen hasta un 50% de ahorro en la factura y mejoran tanto la calidad como la seguridad de la operación, segúnel fabricante español Industrias Dolz .

Y es que con el aumento de la edad del parque automovilístico estas intervenciones ya se consideran como unas más de las propias del mantenimiento periódico del vehículo . Por eso, optimizar los pasos por el taller supone para el conductor un ahorro tanto de dinero como de tiempo de inmovilización del vehículo. Y eso se consigue con los kits de distribución con bomba de agua.

Las estadísticas de las principales compañías de asistencia en carretera indican que buena parte de las averías que se producen en los desplazamientos de verano , especialmente en vehículos de más de 10 años, tienen su origen en el sistema de refrigeración, particularmente en las bombas de agua. Se trata de averías que, muy a menudo, afectan al motor y terminan generando desperfectos mucho más caros de reparar que el coste de un mantenimiento preventivo.

“Un funcionamiento inadecuado o avería de la bomba de agua puede tener serias consecuencias sobre el motor. De ahí la necesidad de incluir la revisión del sistema de refrigeración y de la bomba de agua en el mantenimiento preventivo que los automovilistas deben efectuar antes de ponerse en carretera durante los meses estivales. Una revisión a tiempo de este sistema evita eventuales averías del motor, mucho más costosas”, comenta Javier Vicent, responsable de marketing de Industrias Dolz.

Cómo ahorrar en nuestras visitas al taller

Con un parque de turismos con una media de edad de 12 años, no es de extrañar que éstos superen sin problemas los 240.000 kilómetros antes de ser reemplazados. A lo largo de ese kilometraje, los conductores deberán sustituir, de media, dos veces la bomba de agua y otras dos la correa de distribución —esto puede variar según modelos—.

Así, si en el taller nos cambian estos dos componentes por separado, el automovilista deberá acudir al taller hasta en cuatro ocasiones en esos 240.000 km con unas facturas que sumarán unas 14 horas a lo que habrá que añadir el coste de las bombas de agua y las correas de distribución (con los elementos que le acompañan —rodillos, tensores…—).

Por el contrario, si en esos mismos 240.000 km al realizar esas mismas operaciones, confiamos en los kits de distribución con bomba reduciremos a sólo dos las visitas al taller por las que nos cobrarán en cada una alrededor de 4,5 horas de media de mano de obra (en total sólo unas 9 horas), más el coste del kit completo (que suele tener un precio menor que las piezas por separado).

De este modo, sustituyendo estos componentes al mismo tiempo, en lugar de hacerlo por separado, el conductor ahorrará dinero al reducir las visitas al taller. Además, también se mejora tanto en la calidad como en la seguridad de la operación, pues al cambiarse conjuntamente, las piezas se acoplan mejor entre sí desde el principio y los rodamientos de la bomba no se debilitan tan fácilmente, por lo tanto, los riesgos se minimizan.

Utilizar el líquido refrigerante correcto para cada vehículo es fundamental para el buen funcionamiento de la bomba y del circuito de refrigeración. Por ello, Industrias Dolz recuerda que conviene revisar con frecuencia, también en verano, el líquido refrigerante (también llamado ‘anticongelante’) y no apurarlo demasiado; sustituirlo según lo establecido por el fabricante del vehículo o utilizar uno de baja calidad también interfiere en la vida útil de la bomba de agua.

Para concluir, Javier Vicent señala que “detectar una posible avería en la bomba de agua es sencillo. Así, si percibimos goteo del líquido refrigerante o ruidos metálicos cuando el motor está al ralentí, es recomendable acudir lo antes posible a un taller de reparación”.

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