El peligro invisible de la carretera: normas para conducir por debajo de los 3 grados

Para detectar y superar con éxito una placa de hielo, nos recomiendan seguir una serie de normas. Primero, estar pendiente de la temperatura exterior ; si el vehículo lleva termómetro, éste visará si la temperatura baja a niveles de helada (por debajo de 3ºC). Salvo excepciones, no te encontrarás una carretera completamente helada, sino placas de forma imprevista.

Conviene circular en marchas largas y con más cuidado en umbrías y puentes. Hay que prestar especial atención a la calzada: cuanto más brille el asfalto, más posibilidades de que haya placas de hielo. Si al final pisa una, el coche perderá adherencia y momentáneamente el control . Lo más adecuado e importante es levantar el pie del acelerador, no frenar y mantener firmes las manos en el volante. Sobre hielo, los neumáticos (salvo los de invierno) tienen cero adherencia : frenar, acelerar o girar el volante sería incluso peor.

Asimismo, si nieva y cuaja, lo mejor será seguir las roderas de otros vehículos y no salirse de ellas, ya que las ruedas perderán adherencia y con ello el control del coche. Sin neumáticos de invierno o sin cadenas, detenerse en un área de servicio o busque un sitio seguro y espere a que deje de nevar o a que las quitanieves despejen la vía será lo más sensato. Así como suavizar las maniobras y modular con sumo cuidado la presión sobre el pedal de freno .