Ocho componentes que no veremos en el coche del futuro

- Freno de mano : El freno de estacionamiento ha evolucionado tanto a lo largo del tiempo que, a día de hoy, ya son pocas las palancas (también las de mano) que vemos en los coches. Con los sistemas electromecánicos se han sustituido dichas palancas por simples botones que ejecutan la acción de forma automática. ¿Su objetivo? Liberan espacio, son más sencillas y, para la mayoría, más efectivos.

- Luces halógenas : estos elementos desaparecerán en el coche del futuro. Un clásico y, con toda seguridad, el elemento más representativo de todos. Las luces halógenas están dando paso al xenón, y éste a la tecnología LED. Más compacta, eficaz y eficiente. Permite mejores diseños, menor consumo -sobre todo si hablamos de vehículos eléctricos- y mejor iluminación. Eso sí, los faros láser son su evolución, así que seguro que ambos coparán el mercado lumínimo del futuro.

- Las llaves : la llave es un elemento que en sí no va a desaparecer, pero sí el formato en el que hoy las conocemos. Si bien el acceso y arranque sin llaves está extendido, en el futuro nuestro teléfono móvil integrará esta función. Nos permitirá acceder a nuestro coche o, incluso, dar acceso a terceros de forma remota, además de que nos permitirá interactuar con él a distancia, incluso realizar diferentes maniobras desde el exterior.

- Los botones : estos componentes sí que desaparecerán en el coche del futuro y ya está ocurriendo. Los botones están desapareciendo de nuestros salpicaderos, creando espacios más limpios, minimalistas y modernos, aunque su ausencia también nos trae de cabeza. En su lugar, aparecerán las pantallas: grandes superficies táctiles capaces de aglutinar en un menor espacio el mayor número de selectores posible.

- El volante : aunque no parezca un cambio real, el volante (también los pedales) está condenado a desaparecer. En un futuro de coches completamente autónomos, el volante será un incordio para muchos usuarios. Solo algunos deportivos lo mantendrán para un uso completamente manual.

- Palanca de cambio : los cambios automáticos se están «comiendo» el mercado. Son más cómodos y eficaces, y además demandan menos espacio en el habitáculo. En un futuro de coches eléctricos no harán falta grandes palancas en la consola central, que también desaparecerá.

- Volúmenes : es poco tangible, pero estos elementos desaparecerán en el coche del futuro. El uso que se dará al automóvil dejará de ser pasional y pasar a ser completamente racional. Por esto y por las nuevas mecánias eléctricas más compactas, las carrocerías de tres volúmenes, incluso de dos, desaparecerán. Se maximizará el espacio interior, y ello conlleva diseños uniformes donde lo importante sea la capacidad máxima de pasajeros y el confort de los mismos.

- Claxon : aunque no es un elemento de uso habitual (salvo en ciertas zonas del mundo) el claxon serán sacrificado. La explicación va más allá de un simple comportamiento civilizado de las máquinas autónomas. En un futuro los coches irán interconectados, serán capaces de compartir información y datos en tiempo real, como la velocidad y la situación. Eliminará semáforos y cruces y elevará la fluidez de la circulación por lo que este componente dejará de ser necesario para las máquinas.