Los peligros a los que te enfrentas por no llevar casco en patinete

Este es el principal motivo para la nueva obligatoriedad del uso del casco en patinete. Y no hacerlo podrá implicar multa según la nueva Ley de Tráfico, aunque esta sanción está pendiente de un desarrollo reglamentario de la Ley. Algunos ayuntamientos ya han establecido sanciones por circular en patinete sin casco, aunque en este caso se trata de normas de circulación a nivel local.

Pero no todos son iguales. Mientras los cascos tradicionales ofrecen protección pasiva que escuda al usuario en caso de impacto, cascos inteligentes como los de LIVALL se anticipan al accidente para salvar vidas. Esto lo consiguen gracias a un sofisticado sistema SOS que funciona de un modo muy intuitivo. El sensor de movimiento del casco detecta si el usuario se ha caído y está inmóvil. En ese momento, el casco envía automáticamente una señal de socorro a los contactos de emergencia establecidos por el usuario, además de la ubicación GPS exacta del accidente para su auxilio.

Ante esta nueva obligatoriedad surge un gran dilema para las empresas de sharing. Si el casco ahora es obligatorio para cualquier usuario de patinete, ¿qué pasa con los VMPs de alquiler? ¿Deberían tener un casco incorporado que pueda ser utilizado por cualquier persona que quiera conducirlo? Y lo más complicado: ¿cómo integrar adecuadamente un casco en la estructura de un patinete con decenas de usos diarios sin que haya riesgo de robo o de desperfectos?

LIVALL ha encontrado una solución para el mercado: el Smart Case. Se trata de un 'estuche' antirrobo para el casco que queda integrado perfectamente en el frontal del patinete. El prototipo del Smart Case dispone de un sistema de anclaje al mástil con gancho posterior para colgar prendas y objetos como mochilas o bolsas. Además, es resistente al agua y funciona con apertura remota a través de aplicación móvil. De ahora en adelante, cuando un usuario quiera desplazarse en patinete, podrá abrir el Smart Case mediante la app al alquilar el vehículo. Solo tendrá que sacar el casco, ponérselo mientras se desplaza en su recorrido y, al llegar a su destino, guardarlo de nuevo en el estuche antirrobo diseñado por LIVALL, para que el siguiente usuario del patinete pueda usarlo también.