Las motos, el reto añadido para el coche autónomo

Según la organización, la automatización del tráfico no es un elemento que atañe solo a los conductores, sino que también supone una mejora de la seguridad para todos los usuarios de la carretera, por lo que demanda que esta tecnología reaccione de forma adecuada ante los movimientos de las motocicletas.

"Los vehículos automatizados tienen que ser capaces de reconocer los potenciales peligros y reaccionar de manera apropiada", explica ACEM en un documento recogido por Europa Press, en el que destaca que los sensores de los coches tienen que ser diseñados para detectar a las motocicletas .

En este sentido, asegura que los fabricantes de motocicletas están listos para colaborar con los de automóviles en el campo de los sensores, con el objetivo de avanzar en la mejora del grado de reconocimiento de estos elementos.

Desde la organización destacan, a su vez, que el desarrollo y la validación de la capacidad de reconocimiento de los sensores deberá tener en cuenta "las diferentes dinámicas de conducción de las motocicletas".

De cara al futuro, ACEM prevé que de forma progresiva la responsabilidad de la conducción irá pasando de las personas al vehículo, por lo que defiende que el desarrollo de los sistemas de asistencia automatizados tendrán que ser compatibles con las motocicletas, tanto en el reconocimiento de las mismas como en la actuación en función de sus maniobras.

"La industria de la motocicleta está abierta a la discusión, reconocimiento y al llamamiento a la industria del automóvil y a los reguladores para que tomen este tema en serio y comiencen a dialogar con el sector de la moto sobre cómo garantizar que los coches del futuro reaccionarán a las motocicletas de una forma segura", apunta ACEM.

Así, resalta que, a través del diálogo, los sectores del automóvil y de la motocicleta pueden aprender unos de otros y tomar las medidas necesarias para aumentar la seguridad de todos los usuarios de la carretera.