Michelin venderá prestaciones, no simples gomas

Con una controvertida ley, la Unión Europea acaba de aprobar una normativa de obligado cumplimiento para la clasificación de los neumáticos. Una regulación por otra aparte necesaria y que, sin embargo, no contenta ni a los especialistas del sector ni al usuario.

La nueva ley se basa en tres supuestos para clasificar la calidad de las cubiertas: la capacidad de frenada en mojado, el ruido que generan al circular y el impacto sobre el consumo de carburante (neumáticos que ayuden a reducir el gato de combustible y las emisiones de CO2). Tres premisas que no son suficientes para una correcta evaluación de un neumático, pero que serán de obligado cumplimiento para todos los neumáticos de camión, autobuses, furgonetas y vehículos particulares (turismos, todocamino y todoterrenos) fabricados a partir del pasado 1 de julio y a la venta desde el 1 de noviembre de 2012.

En el caso de Michelin, sus expertos echan de menos que no se tenga en cuenta ni la frenada en seco ni la capacidad de agarre en curva o la longevidad del neumático con sus características intactas, elementos muy apreciados por muchos conductores y vitales para la seguridad. Según un estudio de la Universidad de Dresde en el que se han analizado 20.000 accidentes ocurridos a lo largo de 10 años, el 70% se produjeron en suelo seco, el 25% en curva (los más graves) y el 60% a baja velocidad en ciudad. Por eso no se explica los únicos supuestos de etiquetado. En todo caso, en Michelin creen que este nuevo elemento de seguridad servirá para conocer la calidad de muchos de los neumáticos de bajo precio que se están vendiendo en los comercios, de modo que el usuario final pueda elegir con conocimiento.

Michelin Energy Saver + y Michelin Agilis +

A todo ello, la firma gala lanza dos nuevos neumáticos, Energy Saver + para turismos y Agilis + para furgones, que cumplen con nota los requisitos del etiquetado. El primero, y toda la gama de de verano Michelin, ha obtenido una «A» en frenada en mojado, según medidas, y una «B» o una «C» en reducción del consumo, mientras que en la cuestión del ruido cumplen con los mínimos. Y en el caso del Agilis +, una «B» en frenadas en mojado, una «C» en gasto y el mínimo en ruido. Pero en todos hay que tener en cuenta que se están enfrentando conceptos antagónicos. Y es que para lograr buen agarre el elemento más importante de la ecuación coche/seguridad es una amplia superficie de rozamiento que va directamente contra el ahorro (más superficie de contacto implica mayores rozamiento y consumo) y ruido.