El Grip Control de PSA, a prueba sobre la nieve

Frenazos, giros de 180 grados, descensos y ascensos de rampas que se acercan al 8% de desnivel, situaciones ante las que cualquier vehículo normal habría respondido derrapando, el C3 Aircross se mantiene en el centro de la calzada gracias a estas ayudas electrónicas de tracción que incorpora.

El Grip Control permite optimizar la motricidad de las ruedas delanteras, mediante un sistema de tracción integrado dentro del calculador del ESP –desarrollado con Bosch y patentado por PSA–. Controla el patinado de las ruedas delanteras en función de las condiciones de adherencia. Transmite más potencia de motor al neumático con mayor agarre, con lo que logra una motricidad superior a la de un vehículo de tracción delantera clásica.

El sistema tiene cinco posiciones. La «standar», para las condiciones normales de conducción. El modo «arena», que permite beneficiarse de un patinado simultáneo de las dos ruedas delanteras motrices para permitir avanzar sobre un suelo blando y limitar el riesgo de quedar atascado y funciona hasta los 120 km/h –por encima cambia automáticamente al modo «standard». En el modo «barro» actúa como un diferencial de deslizamiento limitado, este modo asegura el arranque del vehículo en condiciones muy deslizantes y lo consigue al transferir el máximo de par posible en la rueda que ofrece la máxima adherencia y funciona hasta 50 km/h. Para el modo que probamos en los Alpes frances, el «nieve», adapta instantáneamente el patinado de cada una de las ruedas motrices a las condiciones de adherencia detectadas. Cuando la velocidad del vehículo alcanza los 80 km/h, el sistema «Nieve» cambia automáticamente al modo «Standard». El último modo es el «Off», que permite desactivar el ESP (hasta 50 km/h).

Cuando se asciende por una rampa helada de más de un 5% de desnivel y paramos, lo normal sería que al intentar arrancar el coche patinara e incluso se fuera para atrás, pero gracias al modo «Nieve» y al «Hill Assist Descent», el nuevo SUV pequeño de Citroën se pega al hielo para salir con total naturalidad sinque ninguna de las ruedas patine al arrancar.

Philippe Blaise, experto en Grip Control de PSA, destaca que la empresa francesa apostó por desarrollar un sistema de tracción alternativo al 4x4 tras estudiar el uso que se hacía de la tracción total y la demanda que tenían de sus clientes. «Modelos de otras marcas –señala–, venden el 80% de sus coches con tracción a las dos ruedas a pesar de tener versiones 4x4. Esto nos hizo pensar en diseñar un sistema como el Grip Control –patente exclusiva de PSA– que se ajusta más lo que pide nuestros clientes, que buscan entrar en el segmento de los SUV, pero no piden tracción total». Blaise explica que «la tecnología Grip Control es mucho más simple. Es un código que integran en el sistema electrónico del coche, con lo cual no hay impacto en la estructura mecánica, como ocurre con los vehículos con tracción 4x4. Creo que es una buena solución porque realmente la gente no necesita la tracción total la mayoría del tiempo».