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Una foto a tiempo puede ahorrarnos una multa

Una imagen tomada con el móvil puede ser de gran utilidad para recurrir una sanción que consideremos incorrecta

MADRID Actualizado: Guardar
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Ir a recoger el vehículo y encontrarnos en el parabrisas una multa puede ser algo habitual. En algunas ocasiones la sanción no es correcta, bien porque la zona no estaba señalizada de forma correcta, o, en el caso de los estacionamientos regulados, porque el área de aparcamiento no estaba señalizada o no coinciden las horas o la dirección descrita en la sanción.

El conductor puede encontrase indefenso, pero, gracias al teléfono móvil, puede resultar más facil realizar la correspondiente alegación.

Dado que el 80% de los españoles tiene un «Smartphone», tomar una fotografía puede salvarnos también de tener que pagar una multa. No es conveniente olvidar que los agentes de autoridad cuentan con la presunción de veracidad, algo que no tenemos el resto de las personas.

Por eso, su palabra tiene valor de prueba, mientras que nosotros siempre tendremos que aportar pruebas documentales. Pero si en octubre nos llega una multa de, por ejemplo, el pasado verano pasado en Benidorm, ¿cómo conseguiremos esas pruebas?.

Según los experotos de Pyramid Consulting, la respuesta está en nuestro bolsillo. Todo aquél que tenga un teléfono dotado de una cámara de fotos, tiene a su alcance defender su inocencia. Lo único que tiene que hacer es, al aparcar, hacer una foto de su coche estacionado.

Presunción de inocencia

La presunción de veracidad de los agentes de tráfico viene establecida en el art. 88 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, aprobada por el Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, al establecer que «Las denuncias efectuadas por los Agentes de la Autoridad encargados de la vigilancia del tráfico en el ejercicio de las funciones que tienen encomendadas tendrán valor probatorio, salvo prueba en contrario, de los hechos denunciados, de la identidad de quien los hubiera cometido y, en su caso, de la notificación de la denuncia, sin perjuicio del deber de aquellos de aportar todos los elementos probatorios que sean posibles sobre el hecho denunciado».

Así pues, la palabra de un agente de tráfico cuenta con una credibilidad mayor que la del resto. Pero esto no significa que todo lo que ellos digan es cierto, ya que los conductores contamos también con la presunción de inocencia.

No ocurre lo mismo con los controladores de la O.R.A., que no cuentan con esta presunción de veracidad, por lo que al interponer la denuncia deberán, obligatoriamente, aportar pruebas que lo demuestren.

Por eso, en muchos casos puede iniciarse un proceso largo y tedioso, en el que recurrir una multa se convierta en un camino de años. Pero si somos previsores y, previamente, hacemos una foto, no tendrá por qué acabar así.

Prevenir los defectos de forma

Una fotografía tomada a tiempo puede significar el ganar un recurso gracias a un defecto de forma, es decir: los agentes, a la hora de interponer la denuncia, no pusieron correctamente los datos que exige la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.

Por ejemplo, si en el boletín de la denuncia no se especifica en qué número de la calle estaba estacionado el vehículo, siendo este un detalle crucial, puesto que de ello dependía que fuese zona verde o zona azul.

Pero a menudo ocurre que el campo no está vacío, sino erróneo. Por eso, que nosotros hagamos una foto puede demostrar que no habíamos estacionado el vehículo en el número que los agentes dicen, sino en otro punto. En ese caso, también estaría ganado el recurso.

Desde Pyramid Consulting recomiendan por lo tanto que, durante las vacaciones, se tomen siempre fotos de nuestros vehículos estacionados, y que se conserven durante unos meses por lo que pueda pasar, dado que las multas pueden tardar meses en llegar al domicilio. En caso de recibir una sanción, se recomienda que se presente el recurso lo antes posible adjuntando las fotos probatorias, para poder gestionar el recurso con todas las garantías.

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