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El frío extremo puede llegar a congelar el diésel del coche

Un tercio de las asistencias en el periodo de las fiestas navideñas se producen por problemas con la batería, sobre todo en días con bajas temperaturas

MADRID Actualizado: Guardar
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Ha llegado el invierno. La lluvia, el frío y el nieve son factores a tener en cuenta a la hora de ponerse al volante, sobre todo por los desplazamientos que se van a realizar conincidiendo con los días festivos. Ser previsor a la hora de planificar un viaje puede ser el factor clave que evite tener un percance en la carretera.

Además de los consejos habituales, como llenar el depósito de combustible, evitar viajar en medio de un temporal a menos que sea imprescindible, revisar el vehículo y los niveles de líquidos, hay factores más desconocidos que pueden provocar una interrupción inesperada del viaje. Por ejemplo, conviene saber que el diésel se puede llegar a congelar si la temperatura desciende de los 10 grados bajo cero.

Para evitar esta congelación se pueden añadir aditivos al combustible.

El diésel está formado por varios elementos, entre ellos la parafina, un compuesto que aumenta el poder calorífico del combustible pero que en condiciones de temperaturas superbajas se puede llegar a solidificar formando pequeños cristales de parafina. La consecuencia de la solidificación de la parafina es un aumento de la densidad del combustible que termina bloqueando el filtro del combustible y provocando la parada del motor.

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Son algunas de las recomendaciones realizadas por la aseguradora Mutua Madrileña, que además ha realizado un estudio sobre las principales asistencias en carretera realizadas durante las fiestas navideñas.

Según Autoclub Mutua, las asistencias en carretera bajan durante el periodo navideño, frente al promedio diario, pero aumentan los accidentes. Un tercio de las asistencias en carretera en Navidad se producen por problemas con la batería, sobre todo en días con bajas temperaturas, y un 53% de las asistencias se solucionan sin requerir la inmovilización del vehículo y permitiendo la continuación del viaje.

Respecto al origen de las asistencias, un 31,7% de las mismas se producen por averías mecánicas, un 21% por problemas que impiden arrancar el vehículo, un 14% por cuestiones relacionadas con las baterías, un 13,5% por los neumáticos y un 8,5% por accidentes, entre otros motivos.

En concreto, en el apartado de averías mecánicas se incluyen incidencias en el sistema de refrigeración (radiador, manguitos, bomba de agua), en el sistema de alimentación (bomba combustible, inyección, etc) o relacionadas con el cambio de marcha, el sistema de frenos, los amortiguadores o la pérdida de aceite.

Las bajas temperaturas son, en concreto, un factor que impulsa las asistencias en este periodo ya que propician, entre otros asuntos, la descarga de las baterías. “En invierno, gastamos más batería, ya que llevamos las luces mucho más tiempo encendidas, la calefacción, las lunetas térmicas, los limpiaparabrisas… El mayor consumo de batería facilita, lógicamente, su descarga”, afirman desde Autoclub Mutua.

Del mismo modo, la antigüedad del parque de vehículos y la falta de mantenimiento, muy importante en invierno sobre todo en caso de circular con condiciones climatológicas adversas, también justifican numerosas de las asistencias que se producen en este periodo.

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