¿Qué conducen los británicos?

Urbanos: Skoda Citigo

En la categoría de vehículos urbanos, los británicos se decantan por, en principio, el más económico de los miembros de la familia, que integran también el Seat Mii y el Volkswagen Up!. Se decantan por la versión checa, el Skoda Citigo motor tricilíndrico de gasolina de 60 CV.

Orientado a un público heterogéneo, el aspecto juvenil y desenfadado del Citigo se dirige fundamentalmente a jóvenes que adquieren primer coche, pero también a matrimonios de edad media, como segundo coche familiar e incluso para personas de mayor edad que viven solas que no requieren grandes necesidades de transporte familiar.

Bien acabado, su habitáculo presenta multitud de «vacía bolsillos» bien pensados, como el de la consola para dejar el móvil. Dispone en opción de sistema Move&Fun, por 300 euros, que aglutina navegador Navigon (extraíble, se puede utilizar fuera del coche), conexión Bluetooth y ordenador de parámetros de viaje.

Sus motores son dos de gasolina a partir de una base común de 3 cilindros y 999 cc, de muy bajo consumo. Liberan 60 ó 75 CV, ambos con 95 Nm y 4,5 y 4,7 l/100 km de promedio oficial. Como extra, añaden paquete Green Tec, que suma sistema Start/Stop con recuperación de energía en frenada y firma un gasto de 4,2 l/100 km con 98 g/km. Los dos motores se asocian a un cambio manual de 5 relaciones de serie, pero con sobrecoste puede llevar una caja automatizada que mejora la eficiencia y disminuye el consumo.

Beneficiado por las 5 estrellas del crash test EuroNcap, incorpora frenada automática de emergencia que funciona hasta 30 km/h y puede evitar el 80% de los golpes de ciudad por distracciones: una alarma avisa al conductor que se acerca al coche a menos de 10 metros, y si no pisa el freno para con el 100% de fuerza para detener el vehículo y evitar así el accidente. El coche está a la venta en Inglaterra desde 7.790 libras (9.546 euros)

Completan el «ranking» de los preferidos británicos en esta categoría el Fiat 500, Fiat Panda, Ford Ka y Kia Picanto.

Coupé deportivos: Ford Fiesta ST

Si subimos unos peldaños en el segmento, nos encontramos con vehículos más grandes, que además de permitirnos circular con agilidad por las ciudades también nos permiten aventuras «más arriesgadas» en carretera, e incluso, según las versiones, cierta conducción deportiva.

Aquí es donde gana el Ford Fiesta, y en concreto su versión ST de 1.6 litros con turbocompresor. Estamos hablando de 182 CV de potencia, lo que da cuenta de las ambiciones deportivas de los británicos a la hora de coger el volante.

El nuevo Ford Fiesta ST es el utilitario de serie más rápido en la historia de la compañía. Ha sido desarrollado por la división Ford RS de Ford Motor Company y cuenta con motor de gasolina turbo EcoBoost 1.6, de 4 cilindros. Sus prestaciones avalan su potencial: 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y 220 km/h de punta, a partir de 182 CV/290 Nm (par máximo con la función overboost activada).

El último Fiesta ST recibe una puesta a punto privativa de motor, suspensión, dirección y frenos para lograr mejor dinámica de conducción. También incluye Ford Vectoring Control mejorado (eFVC), control de estabilidad electrónico ESC y transmisión manual de 6 marchas.

Registra un promedio oficial de 5,9 l/km y 138 g/km, lo que supone una reducción de emisiones del 20 por ciento respecto a la anterior generación Fiesta ST, aunque es casi otro 20 por ciento más potente que el Fiesta ST con motor 2.0 de primera generación.

En lo estético, el nuevo Fiesta ST incorpora parrilla de gran tamaño y diseño único y un generoso difusor trasero, faros con LED diurnos, kit de carrocería ST y nuevas opciones de pintura Rojo Race, Blanco, Negro Grafito, Molten Orange y Azul Racing. Y dentro, butacas deportivas del especialista Recaro con tapizado parcial de cuero y caja de resonancia activa, que traslada al habitáculo parte del sonido mecánico. Ford también lo ha dotado de conectivididad SYNC y de llave MyKey, que facilita ajustar ciertos parámetros de marcha. Su precio en la isla es de 16.995 libras, es decir, 20.306 euros.

Completan la lista de preferidos por los británicos modelos como el Toyota GT86, Mercedes Benz A45 AMG, Volkswagen Golf GTI y, en quinta posición, el BMW serie 4 Coupé

Utilitarios, o «hatchback»: Ford Fiesta

Repite modelo, pero ahora en su versión más familiar, lo que da buena cuenta de lo mucho que los modelos Ford gustan al otro lado del canal de la Mancha. En cuanto a este modelo, los críticos destacan su estilo y diseño exterior, el chasis, y las mécánicas tricilíndricas de gasoil.

A finales de 2012 el modelo estrenaba su nuevo diseño, con un toque más deportivo y juvenil a partir de una parrilla más grande de forma trapezoidal. También el capo experimentaba modificaciones, con nuevos nervios que le dan un aspecto más poderoso. De igual modo cambian los grupos ópticos, más rasgados que adoptan luces de día LED.

Dentro las modificaciones son menos profundas, pero redundan en la calidad de materiales y la ergonomía, ahora mejores. Entre otros, y por primera vez en un Fiesta, hay un volante forrado en cuero y una pantalla multimedia de 5 pulgadas desde la que manejar innumerables funciones, como una muy interesante y práctica, llamada MyKey, para padres preocupados por el uso que puedan hacer del coche sus vástagos menos avezados.

Con MyKey, y una vez introducida la llave, se puede limitar la velocidad máxima, el volumen del equipo de música (hasta su apagado total si se conduce sin cinturones de seguridad abrochados), el momento en que el coche avisa de repostar o la imposibilidad de eliminar el control de tracción o el nuevo Active City Stop, que frena ante un riesgo inminente de colisión por alcance a menos de 30 km/h.

La oferta de motores incluye versiones diésel 1.5 TDCi (167 km/h) y 1.6 TDCi (181 km/h), de 75 y 95 CV (entre 3,8 y 4,4 l/100 km de promedio oficial) respectivamente, pero la apuesta de Ford por su nuevo tricilíndrico 1.0 turbo de gasolina EcoBoost es total, y tiene su lógica. Los diésel resultan más caros de fabricar y vender, y por tanto de amortizar si realmente no hacemos muchos km al año. De paso, en algunos casos ya se habla de que pueden sufrir limitaciones de acceso en ciudades muy contaminadas por sus índices de emisiones.

A cambio, los magníficos EcoBoost, de 100 y 125 CV, ofrecen una respuesta similar, enérgica desde bajas a elevadas revoluciones, con unos consumos comedidos (de 5,3 a 6,8 l/100 km, según el caso) si no presionamos a tope el acelerador, y en todo caso con menor índice de emisiones de CO2, según versiones hasta por debajo de 99 g/Km. Y todo, como comentamos, a un coste de fabricación inferior que permite precios más asequibles. Por cierto, también hay un 1.25 Duratec de 82 CV como escalón de acceso, en este caso aspirado o sin turbo. En todos los casos, la caja de cambios manual de 5 velocidades esta bien escalonada, aunque los desarrollos son un pelín largos.

Por último, el equipamiento del Fiesta es muy completo en las 3 versiones disponibles: Trend, Sport y Platinum. En él destacaríamos, además del sistema MyKey mencionado, la sincronización de teléfonos o smartphone SYNC vía Bluetooth, el Emergency Assistance (en caso de accidente se pone en contacto con las autoridades) y el citado Active City Stop. en cuanto a su precio, partimos de 9.995 libras, es decir, 11.937 euros.

Tras esta primera posición en el podio, se sitúan en esta categoría el Mini, Renault Clio, Dacia Sandero y Volkswagen Polo

Berlinas y familiares: Volkswagen Golf

En esta categoría parece que los británicos no quieren correr riesgos, y apuestan por la fiablidad del grupo Volkswagen, con su icónico Golf a la cabeza. No escatiman en gastos a la hora de llevar de viaje a su familia. Huyen del gasoil y prefieren la versión GTI.

En realidad, pocos coches pueden presumir de la trayectoria que atesora el Volkswagen Golf GTI, basado ya en su séptima generación.

El último Golf GTI, que ha aparecido en el mercado al mismo tiempo que su equivalente de gasóleo Golf GTD VII, sigue mostrando las siglas GTI sobre frontal y trasera. Es más grande, cómodo, potente y gasta menos, pero ha perdido algo de su legendario carácter indómito que ha heredado su hermano pequeño el Polo GTI.

Se conduce con una facilidad pasmosa y permite ir realmente rápido sin sentir agobios. Incluso sorprenden susnsuspensiones, firmes pero que absorben bien las imperfecciones del suelo, manteniendo el coche en su sitio y haciendo del viaje una cómoda circunstancia.

Exteriormente sigue siendo discreto sin avanzar apenas pistas del motor que lleva dentro: un 2.0 turbo TSI de inyección directa que ofrece 220 CV ó 230 CV en versión Golf GTI Performance (32.700 euros, por los 31.000 euros del primero). Con ellos y la caja de cambios manual de 6 velocidades, acelera de 0 a 100 km/h en sólo 6,5 segundos, alcanza los 246 km/h y en el ciclo mixto consume 6 l/100 km. Mientras, el Golf GTI Performance acelera en una décima menos y alcanza 250 km/h con el mismo consumo. Eso sí, con la caja opcional DSG, auto secuencial y de doble embrague, las cifras varían ligeramente.

Como el Golf GTI del año 76, el interior del nuevo Golf GTI viene de serie con una tapicería textil a cuadros un tanto vintage y techo negro. Opcionalmente se puede pedir con asientos más deportivos dotados de costados y reposacabezas en Alcántara.

El puesto de conducción, como ha sido norma en todos los Golf, es muy cómodo, con todos los mandos al alcance y, en esta nueva generación, con la palanca del cambio en forma de pelota de golf, al mejor estilo de la saga deportiva. Suma volante achatado en la zona baja y pedalier de acero fino pulido, un conjunto un tanto espartano pero agradable a la vista.

Entre los numerosos elementos que integra de serie el nuevo Golf GTI figura una nueva dirección asistida progresiva, detector de fatiga, freno anticolisión múltiple (para el coche una vez ha colisionado para no seguir circulando y chocando con otros obstáculos) y bloqueo electrónico del diferencial XDS+. Ya como opciones de interés contempla control de crucero de regulación automática de distancia ACC, observación del entorno Front Assist con asistente de frenada de emergencia en ciudad, asistente de mantenimiento de carril Lane Assist y sistema de infoentretenimiento con mapas Google. Su precio base es de 16.495 libras, osea, 19.701 euros.

¿Qué modelos son capaces de enfrentarse a un Golf GTI?. Pues para los británicos son, en este orden, el BMW serie 3, Mercedes Benz Clase E, Audi A6 AllRoad, y Skoda Octavia Estate. En la sexta posición, de nuevo un Ford, el Focus

Familiares y monovolumen: Ford S-Max

De nuevo Ford. Y además en esta categoría, esta marca ha liderado las ventas desde el año 2006. En esta ocasión, para llevar a la familia, las sillitas de los niños, el perro y las compras, los británicos se decantan por el S-Max con mecánica diesel de 2 litros.

Este veterano modelo tiene ya sustituto, casi casi en línea de producción. Y como buena noticia para los españoles, se va a fabricar en España. El modelo actual se vende en Gran Bretaña por 22.805 libras, es decir, 27.238 euros.

Ford ha dado a conocer el avance del que será futuro S-Max. Se denomina, por ello, S-Max Concept, aunque el coche final, que por cierto se fabricará en Almussafes (Valencia), será muy similar. Como apunte, este crossover, casi un familiar coupé de 7 asientos, se sustentará sobre la base del nuevo Mondeo que llegará a finales de 2014.

El S-Max Concept exhibe el lenguaje de diseño global más reciente de Ford, con parrilla elevada, faros estilizados... Otros detalles hablan de una línea que recorre el lateral para crear una sensación de longitud y movimiento o de unos sofisticados faros con LED orgánicos.

El interior del S-Max Concept ahonda en aspectos como la comodidad, la conectividad, la modularidad y los acabados (de alta calidad, incluyen tapizado de cuero ultra suave sobre el salpicadero y detalles en cuero y carbono en los asientos). Se centra en el conductor, con un panel que minimiza la consola y crea sensación de espacio, al igual que los paneles de las puertas.

A su vez, la tecnología de «asientos inteligentes» prevista para la tercera fila permite subirla y bajarla de un solo movimiento sin apenas esfuerzo, mientras que la segunda fila permite entrar y salir fácilmente y cuenta con asiento central plegable en el suelo para ganar versatilidad.

El S-Max también Concept incorpora una pantalla de visión dual que lanza distintas imágenes al conductor y al acompañante: mientras el primero recibe información de marcha el segundo puede visionar una película al mismo tiempo.

Se dota de Ford SYNC con MyFord Touch, que integra Internet wireless y conector para tablets para los ocupantes de la segunda fila, y SYNC AppLink, para que el conductor controle aplicaciones de smartphone mediante comandos de voz. El listado disponible, en continuo crecimiento, incluye Spotify, Kaliki, Glympse y Aha, así como opciones de ubicación y navegación.

Controla hasta el ritmo cardiaco y la glucosa

A todo ello, SYNC también permite añadir dispositivos adicionales pensados para mejorar la salud y el bienestar del conductor como un asiento con monitorización de ritmo cardíaco, que registra las pulsaciones del conductor almacenando datos de actividad cardíaca a largo plazo, o un control de niveles de glucosa, que por ejemplo alerta a los padres si el niño durmiendo en el asiento trasero sufre un ataque de diabetes.

Otra de las sofisticaciones previstas por el S-Max Concept le permite «hablar» con vehículos de equipamiento similar, enviando avisos en caso de circulación en sentido incorrecto o si aparece un coche parado en una situación potencialmente peligrosa, como un ángulo muerto.

De igual modo, su Sistema de Protección Inteligente con asistente precolisión identifica peatones y activa el freno automáticamente en caso de colisión inminente, mientras que el llamado Active Park Assist ofrece estacionar el coche automáticamente en batería, salir de la plaza y avisar del cruce de tráfico.

A todo ello, el S-Max Concept incorpora el nuevo propulsor de gasolina EcoBoost 1.5 con turbo, distribución variable doble independiente y otras tecnologías.

Por detrás del veterano Ford, los británicos han elegido...otro Ford, el B-Max. En tercera posición se han decantado por el Citroën C4 Picasso (también fabricado en España), seguido del Chévrolet Orlando y Peugeot 5008 en la quinta posición. Damos también el sexto puesto, porque lo ocupa la marca española SEAT, con su modelo Alhambra

Todoterrenos y todocaminos: Range Rover Sport

En esta categoría los británicos son «muy británicos» y eligen sin dudarlo su propia marca, aunque ahora sea propiedad de una empresa india. El Range Rover Sport reune todo lo que un inglés pide a un coche, en cuanto equipamiento, estética, versatilidad, y sobre todo apellido y abolengo. La verdad es que tenemos que reconocer que no le faltan virtudes, aunque una de ellas no sea precisamente el precio. Desde 51.550 libras, es decir, 61.570 euros.

Siguiendo los pasos de su hermano pequeño, el Evoque, y de su hermano mayor el aún flamante Range Rover, el nuevo Range Rover Sport ha estilizado su figura externamente y ha perdido, en el caso del motor TDV6 diésel, hasta 420 kg, fundamentalmente por su nuevo chasis monocasco, enteramente de aluminio y que ha permitido hacer aún mejor todo aquello que ya hacía bien.

En una presentación llena de km por carreteritas estrechas de la campiña galesa, atravesando caminos de ovejas y faisanes salvajes a pocos metros y zonas de barro de las que andando jamás saldríamos, el Range Rover Sport nos ha demostrado el porqué de su éxito.

Ha mejorando el coeficiente aerodinámico, hasta exhibir un Cd de 0,34, sorprendente para un vehículo de sus dimensiones. Sólo ha crecido en longitud 62 mm, pero la batalla y el espacio interior aumentan 178 mm, que se suman a los 55 extra de anchura para determinar un entorno realmente cómodo y suficiente para 5 pasajeros u opcionalmente 7, si pedimos esa opción (los últimos sólo para apuros o niños). Por cierto, rezuma calidad y buen gusto, y prácticamente dispone de todo lo que la tecnología permite montar en un automóvil.

Consumo inferior

Como hemos comentado, el nuevo Range Rover Sport es el segundo modelo de la marca con chasis monocasco de aluminio y con la reducción obtenida consumos y CO2 se han visto reducidos drásticamente. Imagine lo que suponen 420 kilos menos. Sin 420 kg es, de paso, mucho más ágil, y pemite aceleraciones y frenadas espectaculares. Y en campo, junto a la segunda generación del magnífico Terrain Response, se atreve con prácticamente todo. Pero, además y sorprendentemente, con los mismos neumáticos nos meteremos por esos intrincados caminos o aceleraremos de 0 a 235 km/h en una pista de aeropuerto para frenar hasta parado sin que se desvíe un mm de la trazada.

El nuevo Range Rover Sport se puede elegir con el espectacular motor de gasolina Supercharged LR-V8 de 510 CV que, mediante una opción especial, alcanza 250 km/h, acelera de 0 a 100 en 5,3 segundos y exige 12,8 l/100 km. En diésel, y de momento, habrá un 3.0 TDV6 de 258 CV y un SDV6, también 3.0 pero de 292 CV; requieren 7,3 y 7,5 l/100 km, respectivamente. Y para final de año, un tercer diésel SDV8 de alto rendimiento 4.4 con nada menos que 339 CV, junto a una alternativa diésel híbrida.

Tras este derroche de características mecánicas y tecnología, el más modesto Dacia Duster es el todocamino que ocupa la segunda posición entre los preferidos de los británicos. Tercera posición para el Fiat Panda 4X4, seguido del Mercedes Benz GL 63 AMG, y quinta posición para el Ford Kuga. El exitoso Range Rover Evoque parece que no le influye el «jugar en casa» y se tiene que conformar con la sexta posición.