Nissan Ariya: la punta de lanza de la Alianza

Producido en la fábrica de Tochigi (Japón), el Ariya estará disponible con dos baterías diferentes: 63 y 87 kWh, que le dotan de una autonomía de 403 y 533 kilómetros, respectivamente. La primera de ellas llegará a los concesionarios en agosto, mientras que la segunda —que también contará con una opción de tracción total que sacrifica unos kilómetros y volumen en el maletero— se hará esperar hasta finales de año. Sin embargo, si no se ha hecho un pedido aún, será imposible hacerse con uno en 2022, pues ya están todas las unidades adjudicadas.

En el interior, destaca su diseño diáfano, sus botones hápticos y su fluido sistema de conectividad. En cuanto a asistencia a la conducción, cuenta con la versión más avanzada de ProPilot, el sofisticado control de crucero adaptativo de Nissan que se ralentiza en rotondas o salidas para facilitar las maniobras al conductor sin ser demasiado intrusivo. Los tiempos de carga, en cargadores de 22 kW, tardan 3,5 horas para la versión de 63 kWh y 5 horas para la de 87.

En carga rápida de 130 kW, estos tiempos se reducen a menos de 30 minutos, respectivamente. Los precios parten de los 47.900 euros para la versión de acceso, y llegan hasta los 60.900 para la más equipada, sin contar con descuentos de lanzamiento ni planes de incentivos, como el Moves III.

En el caso de la versión más potente, la única con tracción total, controlada por software con lo que la marca denomina E4orce, esta estará disponible con 306 CV y 600 Nm de par instantáneo, capacidad de remolque de 1.500 kilos y 500 km de autonomía homologados en WLTP. Más adelante llegará una versión Performance, capaz de entregar casi 400 caballos.

En lo que respecta al diseño, Nissan sabe que no puede jugar una mano taimada y ha aprovechado la oportunidad para presentar un SUV con líneas que recuerdan a su superventas Qashqai, pero mucho más futurista. Las líneas son rectas y las superficies planas, y los ingenieros de Nissan se han encargado de trabajar la aerodinámica con un alerón trasero escondido en la línea coupé de la zaga.

Además, la marca cuenta con la mejor conectividad entre teléfono y vehículo del mercado, funcionando de forma inmediata y fluida en todas las ocasiones. En los mercados que lo permitan —Suecia, en donde fueron las pruebas, no lo hacía—, estará disponible el asistente por voz de Amazon, Alexa.

El interior es un espacio diáfano en donde las líneas rectas y la amplitud abundan. La marca ha optado por eliminar los botones físicos del interior del Ariya, lo que aumenta la percepción de espacio. Sin embargo, el fabricante ha hecho que los botones sean hápticos y den cierta respuesta al tacto a través de una vibración, de forma similar a un teléfono o a otros sistemas multimedia, como el MMI de Audi.

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Esto permite eliminar botones, que aglomeran el espacio, pero también dotar al conductor de una respuesta sensorial, algo cada vez menos frecuente en los coches modernos. Su funcionamiento, si bien agradable, podría ser un poco más rápido, pero esto es algo que la marca puede subsanar a través de sus actualizaciones a través de internet (OTA).En el interior, la sensación de amplitud está subrayada por la consola central desplazable en 15 centímetros —sus botones, también hápticos, controlan una guantera pequeña—. Gracias a la plataforma eléctrica de la Alianza, CMF-EV, que permite poner las baterías en la parte inferior del vehículo, existe un amplio espacio en el vano delantero para los pies de conductor y copiloto.