AllGrip: así funciona el sistema off-road de Suzuki

El apellido ALLGRIP que acompaña a buena parte de la gama Suzuki no es un sistema de tracción total convencional; es un conjunto de tecnologías avanzadas que gestionan la respuesta del motor, la transmisión y sistemas como el control de estabilidad, el control de tracción y el control de descenso en pendientes para conseguir un triple objetivo, la eficacia en la capacidad de tracción, la seguridad y la estabilidad.

Gracias a la tecnología de Suzuki todos los sistemas se convierten en solo uno y esta integración, ALLGRIP, permite a los Suzuki una perfecta adaptación a las condiciones del terreno, mejorando la estabilidad y la seguridad de sus vehículos y por tanto aportando una mayor seguridad a sus usuarios.

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Suzuki ofrece distintas versiones del sistema ALLGRIP en función del modelo y también del tipo de conducción que el usuario elige en cada momento. ALLGRIP AUTO es el sistema disponible en el Suzuki Swift, el coche más global de la marca, del que se vendieron 354.000 unidades en 2023, siendo el segundo coche más vendido en su categoría.

El Swift, ya en su cuarta generación emplea un ultraeficiente motor con sistema SHVS de hibridación ligera y etiqueta ECO y se ofrece en seis versiones con opciones de transmisión manual, automática, 2WD y la prestigiosa tracción total 4WD que nos ocupa. Este sistema distribuye automáticamente el par motor entre los ejes cuando detecta pérdida de adherencia, sin necesidad de intervención del conductor. Es ideal para entornos urbanos con climas adversos, lluvia o nieve.

Luego está el sistema ALLGRIP SELECT que equipan los Suzuki Vitara y S-Cross, este sistema permite al conductor elegir entre cuatro modos de conducción (Auto, Sport, Snow y Lock) según las exigencias o trampas que presenta el terreno.

Es el sistema más completo y el mejor para quienes buscan la máxima versatilidad porque el sistema ALLGRIP SELECT permite modificar la tracción según las condiciones del terreno. El sistema en la posición Auto mantiene la tracción en dos ruedas motrices y activa la tracción total solo cuando detecta pérdida de tracción en el tren anterior.

La posición Sport mejora la respuesta del acelerador y reduce la intervención del control de tracción para una conducción más dinámica, más deportiva, mientras que en la posición Snow se da prioridad a la estabilidad y el agarre en carreteras con nieve o hielo, con una electrónica muy sensible que evita las pérdidas de tracción sobre superficies muy deslizantes.

Y por último esta la posición Lock, que conserva la tracción total fija, bloqueada de forma permanente, ideal para terrenos complicados donde es fundamental evitar el deslizamiento. Para completar la oferta de Suzuki en tracción total, hay que incluir el Modo Trail que ofrece el Suzuki A-Cross, uno de los modelos producto de la joint venture que asocia a Suzuki y Toyota. Este sistema utiliza un motor eléctrico en el eje trasero para ofrecer tracción integral, optimizando el rendimiento en superficies deslizantes.

La tracción total y la seguridad son conceptos que viajan perfectamente asociados dentro de la filosofía de Suzuki, y el sistema ALLGRIP se alimenta con todas las tecnologías de asistencia a la conducción que hoy son determinantes para una conducción segura, tales como el control de tracción, el control de descenso en pendientes y el control de retención en pendientes.

Todo ello representa buena parte de la evolución tecnológica y la afamada fiabilidad de Suzuki, y su sistema ALLGRIP no hace más que reforzar sus virtudes, que hace de los coches de la marca japonesa una total referencia tanto para la conducción segura como para el off road.