Probamos el BMW Serie 1 118d: compás entre ahorro y dinamismo

La capacidad de su maletero, de 360 litros (ampliable a 1.166 con los asientos abatibles), resulta muy útil para su uso a diario como para viajes largos. Deja espacio suficiente para todos los pasajeros y para varias maletas o bolsas. De hecho, cuando te adentras en su interior, la calidad rebosa por todas partes. Es más, la firma ha hecho un muy buen trabajo en aislar compartimento motor y habitáculo para filtrar vibraciones y sonidos que pueden provenir del motor.

Aunque no se trate de un vehículo «de acceso» por su elevado precio para muchos, los materiales rebosan calidad . Su interior es moderno y, si añadimos en paquete deportivo M (en nuestra unidad) se añaden detalles exteriores e interiores específicas que atraen más las miradas a su paso. Porque aunque sea un vehículo que circula por nuestras carreteras desde hace 7 años, todavía deja «amantes» a su paso.

Su consola central es de fácil acceso e intuitiva , desde la que se pueden controlar y visualizar todos los parámetros del vehículo, desde la radio y la navegación, hasta la comprobación de la presión de sus neumáticos y el nivel de aceite, por ejemplo. Cabe destacar especialmente el Apple CarPlay, que permite el uso cómodo de determinadas funciones del iPhone en un vehículo BMW .

De hecho, con una simple y rápida activación mediante conexión Bluetooth, tu móvil y su vehículo y estarán totalmente conectados para siempre y ante cualquier situación. Solo cabe buscar en tu teléfono la lista de música que te apetece escuchar o indicar en el Google Maps tu dirección favorita, que el modelo lo captará en apenas un pestañeo. Asimismo, también aparecerán las funciones de telefonía, mensajes o aplicaciones.

Y si aún hay algo más que destacar es su moderado consumo. No se trata del verdadero ahorrador de la marca, ya que ese premio se lo lleva el 116d de 116 CV, pero para contar con una motorización superior que permite solventar mejor la marcha y los retos necesarios del día a día, su consumo real en nuestro viaje fue de 5,5 l/100 kilómetros . Solo un punto por encima de lo que BMW indica en su consumo oficial: 4,5 l/100 kilómetros.

Su propulsor de de 2.0 litros de cilindrada se aúna a una caja automática de ocho velocidades y tracción trasera, lo que permiten que el BMW 118d llege a una velocidad punta de 212 km/h y marca 8,1 segundos en acelerar de 0 a 100. Unas características perfectas para cualquier viaje.