Toyota amplía la gama C-HR con una versión enchufable

Equipa un motor eléctrico de 163 CV en el eje delantero, así como de una batería de Li-lon de gran capacidad, con 13,6 kWh, y un motor de combustión de 2.0 litros con 152 CV. El resultado es una potencia total combinada de 223 CV y un consumo de combustible que oscila entre 0,8 y 0,9 l/100 km.

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Patxi Fernández

La respuesta del acelerador se ha optimizado para ofrecer una aceleración más directa y constante, mediante una minuciosa recalibración entre la demanda y la entrega de potencia. Por primera vez en un vehículo Toyota en todo el mundo, el Plug-in Hybrid incorpora unos amortiguadores con tecnología de control sensible de la frecuencia -FSC, Frequency Sensitive Control- ZF, para mejorar el tacto de conducción y el confort de marcha. El sistema hidromecánico incrementa la fuerza de amortiguación a baja frecuencia (cuando, por ejemplo, se circula por firmes bacheados o se practica una conducción más dinámica) para ofrecer un manejo más directo, tanto del desplazamiento como de la inclinación, además de mantener un mayor control en las curvas. A alta frecuencia (al circular, por ejemplo, por autopista), una menor fuerza de amortiguación ofrece un mayor confort de marcha.

Pero más allá de este rendimiento, el nuevo C-HR Plug-in Hybrid reduce su impacto medioambiental con la introducción de nuevos materiales reciclados y de origen no animal, así como tecnologías avanzadas para reducir el peso del vehículo y recortar las emisiones de CO2 durante la producción.

Gracias a un cargador a bordo (OBC) de 6,6 kW, el Toyota C-HR Plug-in Hybrid puede recargar totalmente su batería desde cero en menos de dos horas y media, utilizando el cable modo 3 incluido de serie y conectado a un cargador de pared. También se puede efectuar la carga mediante un enchufe doméstico (Schuko), mediante el cable de carga de modo 2, también de serie; en este caso, la recarga tomará unas 6 horas y media, aproximadamente.

En lo que a diseño se refiere, este C-HR enchufable es idéntico al híbrido, con la única diferencia de la denominación PHEV en la trasera. Aún así, destacan elementos como la ejecución de carrocería «bi­ tono+», que extiende el negro contrastado del techo hasta la parte posterior del vehículo y hacia la sección posterior de tres cuartos, para transmitir una imagen impactante y distintiva.

También incorpora características premium como tiradores de las puertas a ras de la carrocería, por primera vez en un Toyota. La increíble atención al detalle queda patente en el innovador proceso de producción por el que el borde del portón trasero entra en contacto directo con los grupos ópticos posteriores, sin marco, lo que da lugar a un exterior más sorprendente y vanguardista.

En el Plug-in Hybrid, igual que en la versión híbrida, está disponible un nuevo y singular techo de cristal panorámico, que dota al habitáculo de mayor luminosidad y sensación de espacio. Además, permite 3 cm más de espacio para la cabeza en la parte posterior del habitáculo. Gracias al uso de unos innovadores revestimientos, se conserva el calor dentro del habitáculo en los días más fríos y se evita el sobrecalentamiento cuando hace sol, lo que permite no contar con cortinilla para cubrirlo, y al mismo tiempo reduce la necesidad de recurrir a la climatización.