BYD presenta el Atto 2, SUV cien por cien eléctrico del segmento B

Si hablamos de diseño, visto desde el exterior comparte similitudes con su hermano mayor, el Atto 3, en la parte delantera, y con su hermano pequeña, el Dolphin , en la parte trasera.

Una observación especialmente llamativa al comparar la firma luminosa de los tres modelos. Pero el Atto2 es más musculoso.

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Y hay detalles que nos recuerdan a modelos europeos, como los insertos en contraste de los faldones laterales ya vistos en Citroën o una parte posterior que recuerda al Smart 1.

En el interior, buenos ajustes y estilo sobrio con colores oscuros, aunque en algunas configuraciones están disponibles tapizados claros, y materiales de calidad con buenos ajustes, nos hacen pensar que estamos en un modelo alemán. En una pantalla digital, el cuadro de instrumentos, aunque personalizable, es bastante básico. Y situada en el centro del salpicadero, la pantalla de infoentretenimiento, de 10,01 pulgadas o 12,8pulgadas (en nuestra versión Boost de la toma de contacto), siempre deja la posibilidad de elegir entre orientación vertical u horizontal. Si bien el sistema operativo de BYD mejora constantemente, y la visualización del menú es bastante clara, al principio no es fácil acceder a las funciones deseadas, especialmente mientras se conduce.

Pero esto se soluciona, además de por la práctica, gracias a muchos atajos bien concebidos. Es posible, por ejemplo, deslizar hacia arriba y hacia abajo con tres dedos en cualquier parte de la pantalla central para cambiar la temperatura del aire acondicionado. El mismo movimiento de izquierda a derecha permite cambiar la potencia de ventilación. También se pude «llamar» al asistente virtual a través del comando de voz «Hi BYD» y disfrutar de aplicaciones de entretenimiento o juegos como Spotify, YouTube, Zoom o Amazon Music.

Acertadamente los diseñadores han conservado algunas teclas de acceso directo alrededor del selector de cambio en la consola central: modo de regeneración, modo de conducción, volumen de audio, activación o desactivación del aire acondicionado y desempañador del parabrisas. Del mismo modo, los controles del volante se basan en botones físicos reales.

Destaca la facilidad para conectar a Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica.

A pesar de su tamaño compacto, gracias a un acertado diseño interior y a una buena distancia entre ejes, el Atto 2 permite viajar perfectamente a cuatro adultos de 1,85 m (excelentes plazas posteriores), y sin sacrificar el maletero, de 400 litros de capacidad y 1340 litros con el asiento trasero abatido, que además cuenta con un suelo desmontable de dos niveles.

El ATTO 2 destaca entre los SUV de su categoría por ofrecer de serie una bomba de calor; esta característica, que no está disponible ni siquiera como opción en muchos de los competidores del segmento, ayuda a maximizar la eficiencia y la autonomía en condiciones extremas, especialmente en climas fríos.

Cuenta con un motor eléctrico que trasmite a las ruedas delanteras 177 CV (130 kW) de potencia y 290 Nm de par. Está alimentado por una batería LFP de 45,12 kWh. BYD anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h de 7,9 segundos y una velocidad máxima de 160 km/h. El BYD Atto 2 adopta la tecnología de batería BYD Blade y la arquitectura Cell to Body (CTB). La tecnología BYD Blade. Una de las claves principales a la hora de desarrollar la Blade Battery es su compacidad.

El diseño de las celdas individuales, que se instalan en una matriz y se insertan en un paquete de baterías con una disposición similar a la de una cuchilla (en inglés, «blade»), permite que la batería ocupe un volumen hasta un 50% inferior al de otros modelos del mercado. Otra característica es que utiliza fosfato de hierro y litio (LFP) como material catódico. Las baterías con química LFP presentan mayores niveles de seguridad y durabilidad en comparación con las baterías de iones de litio, son más resistentes a temperaturas extremas, menos sensibles a las fluctuaciones de temperatura y pueden soportar más ciclos de carga y descarga sin apenas perder capacidad, lo que las hace especialmente duraderas.

La arquitectura Cell to Body (CTB), integra completamente la batería en el chasis del vehículo, con la cubierta superior actuando como suelo del habitáculo. La tecnología CTB, que es exclusiva de BYD y una primicia en el segmento de los SUV de su categoría, mejora rigidez y seguridad.

En las dos versiones de lanzamiento se propone un único pack de baterías, de 42,15 kWh tal como hemos indicado, que permite una autonomía mixta homologada según el ciclo WLTP, de 312 km y 463 kilómetros en uso urbano. Por los consumos que nos ha dado durante la presentación, podemos hablar de una autonomía real en uso mixto entre 220 y 240 kilómetros, mientras que en ciudad si podemos superar los 400 kilómetros. Una variante Comfort, que incorpora un motor más potente y una batería más grande, con una autonomía en ciclo combinado de aproximadamente 420 km, llegará a mediados de 2025.

La potencia de carga rápida de corriente continua es de 65 kW como máximo. Esto se traduce en 37 minutos para pasar del 10 al 80%, espacio de tiempo mejorable sin duda. Se incluye de serie un cargador trifásico de corriente alterna de 11 kW, que permite cargar la batería completamente vacía hasta el 100% de su capacidad en cinco horas y media.

Y la funcionalidad V2L permite alimentar pequeños dispositivos eléctricos de hasta 3,3 kW.

En ciudad, a pesar de su anchura, nos ha dejado un excelente sabor de boca. Se aparca con facilidad y su diámetro de giro de 10,5 m (entre aceras), facilita el uso. Además, la visibilidad es buena desde cualquier ángulo, tanto física como a través de la pantalla. En carretera, el BYD Atto 2 ofrece un confort convincente (priorizado sobre el comportamiento dinámico) y un silencio muy agradable a bordo. El comportamiento, a un ritmo de conducción familiar, trasmite seguridad.

Los modos de conducción – Eco, Normal, Sport y Snow – permiten adaptar un poco la «personalidad» del coche, pero sin marcar grandes diferencias. Sólo el modo deportivo ofrece una respuesta de aceleración más dinámica. En cuanto al frenado regenerativo, se puede modular en dos niveles, aunque no se entiende que cada vez que se selecciona uno de ellos, hay que pisar el acelerador para que se active.

Hay dos versiones en función de los niveles de equipamiento. La de acceso, Active Urban Edition (29.990 euros o 28.780 euros con las campañas de la marca ya descontadas), cuenta con llantas de aleación de 17 pulgadas, faros delanteros LED, luces diurnas delanteras y traseras, techo panorámico con cortinilla ajustable eléctricamente, control inteligente de las luces de carretera, acceso NFC mediante llave, tarjeta, smartphone o smartwatch, sensores de aparcamiento traseros y cámara, sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil con rotación eléctrica de 10,1» (25,6 cm), o tapicería de cuero vegano.

Las versiones Boost Urban Edition (31.990 euros o 30.280 euros tras aplicarse las campañas de la marca aplicadas), añaden calefacción para asientos delanteros y volante, sistema de iluminación interior ambiental, retrovisores exteriores plegables eléctricamente, sensores de aparcamiento delanteros y una cámara de 360 grados. Además, cuenta con una pantalla de infoentretenimiento de 12,8» (32,5 cm).

Estas versiones Urban Edition, específicas para el mercado español, están limitadas a 1.200 unidades.

BYD juega en dos frentes con el Atto 2. El premium, gracias a un equipamiento generoso, una presentación seria, materiales de calidad y un buen montaje. Y una agresividad comercial ofreciendo precios muy atractivos. Con un buen confort y prestaciones y una generosa habitabilidad teniendo en cuenta su tamaño exterior, este SUV eléctrico, por su autonomía y tiempo de recarga, se orienta para quienes priorizan un uso familiar diario, en ciudad y entorno. La próxima versión Comfort se adaptará mejor a quien piense en una utilización habitual en carretera.