Volkswagen Polo BlueGT, otra opción
En la pelea por reducir consumos vale prácticamente todo, y Volkswagen, además del ya conocido downsizing, utiliza ahora la desconexión de cilindros para ahorrar todavía más a bordo del nuevo Polo BlueGT.
Amsterdam (Holanda) Actualizado:A medio camino entre el Polo BlueMotion y el deportivo GTI aterriza este Polo BlueGT con argumentos más que convincentes. Volkswagen ha dado una vuelta de tuerca al concepto downsizing (motores más pequeños de inyección directa y turbo para contrarrestar la pérdida de capacidad) adoptando un mecanismo de desconexión selectiva de cilindros, o Sistema de Gestión de Cilindros (ACT).
Partiendo del pequeño pero potente 1.4 TSI de 140 CV, el Polo BlueGT desconecta dos de sus cuatro cilindros en línea de forma prácticamente imperceptible cuando no se demanda toda la energía disponible. Sólo si lo vemos anunciado en el cuadro o si permanecemos muy atentos y sin ruido extra podremos apreciar que, en un momento dado, el sonido varía cuando sólo trabajan dos cilindros. En ciudad, la conexión y desconexión se realiza tantas veces que no merece la pena prestar atención: el coche circula y listo.
La desconexión selectiva sucede entre 1.400 y 4.000 rpm. Con ella, el Polo BlueGT reduce el consumo, a igualdad de potencia, en 1 l/100 km homologando un promedio de 4,6 litros con emisiones de sólo 107 g/km. Si aún queremos ahorrar más, con la caja auto secuencial de doble embrague DSG opcional logra 4,5 l/100 km y 105 g/km. Cifras brillantes para un modelo que acaricia 210 km/h de punta y que acelera de 0 a 100 km/h en sólo 7,9 segundos. Eso si, es este caso sin desconectar cilindros, pues gracias a un sensor del pedal del acelerador, y a un software de monitorización inteligente específico, el sistema entiende si estamos haciendo una conducción deportiva o circulando sin prisas y sacando el máximo partido al sistema ACT.
Por otra parte, y aunque no adopta grandes cambios, el Polo BlueGT se diferencia por un equipamiento específico. Exteriormente exhibe un nuevo color azul, muy elegante, denominado Blue Silk Metallic, que suma a llantas de aleación ligera de 17 pulgadas de diseño radial, muy agresivas, emblemas GT delante y detrás, y un nuevo tubo de escape doble. Del GTI coge el alerón y el parachoques trasero con difusor, además del frontal, los antinieblas y las luces de conducción diurna, que junto a una parrilla de negra, las típicas rejillas de ventilación R-Line, los retrovisores exteriores negros y la suspensión rebajada 15 mm determina un aire más agresivo y atractivo.
Dentro, negro dominante para los asientos, deportivos y cómodos, negro y azul y con un volante deportivo forrado en piel (con el logo GT) en la unidad que tuvimos oportunidad de conducir. La citada pantalla multifunción donde supervisar el ACT, indicador de presión de neumáticos y regulador de velocidad también van incluidos en el precio base. Sus precios, por cierto, están todavía pendientes de definición, aunque sí sabe que se ofrecerá con las carrocerías de 3 y 5 puertas.