Twizy, un pequeño eléctrico para toda la familia

Llegará a finales de año a todos los concesionarios de Renault. En septiembre será su puesta de largo en Sevilla, y los prototipos que en estos momentos se pueden probar descubren el nuevo modelo en el que Renault ha puesto gran parte de sus conocimientos: el Twizy, el más pequeño de los de la marca del rombo, pensado para todos los miembros de la familia, incluso los que no tienen carnet.

Se comercializará en 2 versiones, aunque su autonomía será de 100 km. Está pensado para moverse por los grandes centros urbanos, los lugares de costa donde se tiene una segunda vivienda, para los adolescentes sin carnet de conducir en su versión de 4 kw (5 CV), que puede alcanzar una velocidad de 45 km/h, o para el padre o la madre con carnet, en su versión de 15 kw (20 CV), donde la velocidad máxima será de 80 km/h.

La carga total, en cualquier enchufe convencional de 220 V, dura 3,30 horas. De fácil manejo, el Twizy es un coche eléctrico y automático (no tiene embrague ni palanca de marchas, solo 2 pedales, acelerador y freno), 2 botones en el frontal del salpicadero donde seleccionar la marcha directa (D), atrás (R) y punto muerto (N) al accionar D y R a la vez.

Permite viajar a 2 ocupantes: conductor delante y otro pasajero detrás, bajo cuyo asiento hay un pequeño maletero de 31 litros, aunque este asiento se puede invertir y ampliar capacidad a 50 litros. Por este motivo, el Twizy puede considerarse una mezcla de coche y scooter, al ir cerrado por el techo.

Sus laterales van abiertos, aunque irá con 2 paneles a media altura, sin cerrar totalmente el cubículo para evitar sensación de claustrofobia. Y lleva un kit de radio, conexiones USB y Bluetooth. Su precio será asequible, muy por debajo de cualquier turismo de pequeñas dimensiones. Sin las ayudas que dé el Gobierno, el precio final es de 6.900 euros, más 45 euros/mes en concepto de alquiler de la batería, lo más costoso del vehículo, no incluida en el precio. Este alquiler permite al cliente olvidarse de cualquier problema que surja corre a cargo de Renault.

De la prueba realizada por ABC Motor a un prototipo Twizy en las cercanías de París cabe destacar su facilidad de conducción, estabilidad (la batería va colocada justo en la parte inferior de los asientos) y, dadas sus dimensiones (2,4 metros de longitud), facilidad de aparcamiento, incluso perpendicular o en espacios reducidos. Únicamente, la dirección es demasiado dura a la hora de realizar los giros o aparcar, y al aumentar la velocidad todavía resulta demasiado ruidoso, aspectos en los que los técnicos de la marca aún sigue trabajando antes de comenzar a fabricarse en cadena.

En este sentido, Renault ha decidido que se fabrique íntegramente en la fábrica de Valladolid, desde donde se comercializará para el resto del mundo. Sus previsiones iniciales son sacar al mercado 20.000 unidades/año, aunque tras las peticiones recibidas en menos de un mes (5.000) seguramente se ampliará ese número.