Mercedes-Benz SLS AMG GT, imposible más deportivo
Es, por así decirlo, la versión de circuito del indómito SLS AMG (a excepción de la variante de carreras SLS AMG GT 3), se ofrece en formatos coupé y descapotable Roadster (236.000 y 247.000 euros en cada caso), y llega en octubre. Sus 591 CV incrementan en 20 la potencia del SLS AMG estándar.
madrid Actualizado:Con los SLS AMG GT, disponibles en carrocerías coupé y Roadster , Mercedes-Benz colma las aspiraciones ultra deportivas de usuarios a los que el SLS AMG de serie no bastaba, y que en no pocos casos recurrían al mercado de preparaciones de alta gama para situar su modelo en la franja de extrema deportividad deseada. Su motor es el 6.2 V8 de origen, pero retocado para subir 20 CV, hasta 591. Sin embargo, el par límite se mantiene en 650 Nm a 4.750 vueltas.
Así las cosas, la velocidad máxima de estos modelos sube de 317 km/h a 320, mientras que el paso de 0 a 100 km/h se completa en 3,8 segundos, una décima menos que el SLS AMG original.
La marca ha retocado órganos como la caja de cambiosautomática y secuencial AMG Speedshift DCT 7, más rápida en modo manual M fruto de una gestión electrónica específica. Asimismo, recibe una nueva suspensión de naturaleza electrónica AMG Ride Control Perfomance. Es de flexibilidad variable, renuncia al programa Comfort (sólo deja los Sport y Sport Plus) y recibe muelles y amortiguadores más firmes, todo orientado a suelos impecables, como los de circuito.
Aunque mantiene las cubiertas de serie (265/35 y 295/30, delante y detrás), cambia el diseño de las llantas (de 19 y 20 pulgadas en los ejes delantero y trasero, respectivamente). También se distingue por sus faros oscurecidos, los emblemas alusivos o la tonalidad oscurecida de los tapizados internos, incluso Alcántara (extensible a los paneles de las puertas, los asientos y el aro del volante). Como el SLS AMG, el SLS AMG GT puede dotarse de elementos de fibra de carbono (coquillas de retrovisor) y de frenos cerámicos.