Mazda 3 2019: al volante de la nueva era

Estéticamente, el nuevo Mazda3 incorpora la evolución del lenguaje de diseño Kodo , inspirado en la tradición japonesa, con líneas sencillas pero elegantes, especialmente en la versión de carrocería sedán, que llegará en verano. En la hatchback o cinco puertas, la que primero hemos probado y la que primero se comercializará, el resultado es igualmente elegante pero con el acento puesto en la deportividad.

«El enfoque de Mazda es diferente al de otros fabricantes », resume Christian Schultze, responsable técnico del nuevo modelo. «Otros solo ofrecen rendimiento. Nosotros, que el coche sea una extensión natural de la persona, que pueda conducirlo sin tener que pensar».

En el apartado dinámico, Mazda persigue crear un vínculo especial entre coche y conductor . Para ello, ha desarrollado un conjunto de tecnologías estructurales denominado Skyactiv-Vehicle Architecture, que en líneas generales busca facilitar una conducción más sosegada y confortable tratando de que el conductor logre mientras conduce un equilibrio idéntico al que alcanza mientras camina.

En ello influyen, por ejemplo, el diseño de los asientos. También se ha mejorado, y mucho, el aislamiento acústico, gracias a la incorporación de un “doble panel” entre la moqueta y la carrocería. El resultado general, durante nuestra primera impresión de conducción, es que resulta extraordinariamente fácil habituarse a conducir el modelo, y que el confort de marcha en las plazas delanteras es muy bueno.

En el plano mecánico, el Mazda3 se estrena con un propulsor diésel 1.8 de 116CV y un gasolina con desconexión de cilindros mild-hybrid 2.0 de 122CV , de respuesta briosa. Esta tecnología de hibridación ligera (de 24V), que almacena la energía de las frenadas, le permite lucir la etiqueta ECO sobre el parabrisas. Más adelante llegará un nuevo y revolucionario motor denominado Skyactiv-X, de encendido por compresión (SPCCI), que promete el rendimiento de un gasolina con los bajos consumos de un diésel.

La transmisión puede ser manual o automática de seis velocidades , y su ubicación ahora es más alta y adelantada, lo que facilita la interacción. Sus recorridos, en el caso de la manual, son muy cortos y muy precisos; mientras que la automática, que puede manejarse mediante levas en el volante, es eficaz, si bien un punto extra de rápidez le haría merecer el sobresaliente. La dirección, por otro lado, es directa y muy informativa, mientras que la suspensión filtra impecablemente los badenes y pequeños resaltos de la vía, y eso que durante nuestra ruta por Cascais (Portugal) nos hemos adentrado en algún tramo cuyo firme era claramente mejorable.

La información se muestra al conductor mediante un cuadro digital de siete pulgadas y un head-up display proyectado directamente sobre el parabrisas, con una calidad de visualización sobresaliente. En cuanto al infoentretenimiento, éste se articula a través de una segunda pantalla horizontal de 8 pulgadas con posibilidad de vista partida. Su tamaño, más que suficiente, quizá resulte algo pequeña en un segmento en el que se están consolidando los visualizadores que sobrepasan las 9.

Su manejo, a través del conmutador giratorio HMI, es muy sencillo -Mazda afirma que se ha perfeccionado mediante estudios de psicología cognitiva-. También ha mejorado el control por voz, ahora mucho más intuitivo y menos laborioso, así como el manejo del navegador, más rápido, y con una nueva funcionalidad «One Box Search» que permite buscar destinos mediante palabras clave, como en un navegador web convencional. El sóftware, denominado Mazda Connect, es compatible con Android Auto y Car Play.

Donde también descolla este nuevo Mazda3 es en el plano tecnológico . Entre otros elementos de seguridad, incorpora un detector de fatiga con cámara, un detector de tráfio delantero y un asistente de tráfico y crucero. Además, también se ofrece ahora un monitor de visión en 360 grados, y un asistente inteligente de velocidad. En los modelos con transmisión automática, también se añade la funcionalidad Stop & Go, que permite reiniciar la marcha en atascos.

Gran parte de los asistentes se ofrecen de serie, con el acabado más básico Origin , que incluye el head-up display, sistema de sonido de ocho altavoces, detector de peatones y de fatiga, control de crucero adaptativo por radar, aviso de cambio involuntario de carril, navegador, climatizador bizona, sensor de parking trasero y faros delanteros y traseros LED, con un precio de partida de 23.415 euros.

El nivel superior Evolution añade, por 900 euros más, retrovisores antideslumbramiento, cámara trasera, lunas tintadas, sensor de parking delantero y acceso sin llave. La gama se cierra con el nivel Zenith, con un sobreprecio de 1.800 euros , a cambio de los cuales se obtienen faros LED inteligentes -discriminan automáticamente entre luces cortas y largas y se adecúan a los vehículos que circulen en sentido contrario-, sistema de sonido BOSE de 12 altavoces, retrovisor exterior sin marco y llantas de 18 pulgadas.

La diferencia de precio en la carrocería sedán , que llegará en el segundo trimestre del año, es de 500 euros frente a la de cinco puertas. Mazda ofrece, además un descuento promocional de lanzamiento 2.700 euros en todos los niveles de equipamiento. La opción de pago por uso, denominada Rent&Drive, se sitúa en 300 euros al mes con 3.150 euros de cuota de entrada y con los gastos de mantenimiento incluidos.

Quizá lo menos destacable, por otro lado, el aprovechamiento que se hace del habitáculo en un coche de 4,46 metros de longitud, una cifra que lo sitúa en la parte alta de la tabla de compactos pero que en parte se ve desaprovechada como consecuencia del innovador diseño que, eso sí, promete no dejar a nadie indiferente.