Dodge Challenger Rally Redline, de gimnasio
Su musculosa apariencia retro es una de las claves de su éxito. Otra es el equilibrado reparto de sus pesos suspendidos o la fuerza de su motor aspirado V6 de 305 CV. Una curiosidad: en Estados Unidos cuesta lo que en España se paga por un VW Golf.
madrid Actualizado: GuardarEl Challenger Rally Redline, desarrollado sobre la base de la versión SXT Plus 2012, es un súper coupé todo músculo de arquitectura clásica (motor delantero V6, tracción trasera…) y diseño clásico ideado para los entusiastas americanos del automovilismo deportivo.
Presume de una distribución de pesos suspendidas entre ejes casi perfecta, del 52,4 y 47,6% anterior y posterior. Entre otros elementos, se dota de llantas privativas de 20 pulgadas cruzadas con cubiertas Firestone Firehawk P245/45. El modelo, que desgraciadamente y a priori no llegará al mercado europeo, se ofrece en tonalidades Silver Metallic, Tungsten Metallic, Bright White y el Pitch Black que muestran las imágenes.
Por motor, adopta un bloque Pentastar 3.6 V6 fabricado en aluminio que libera 305 CV a 6.350 rpm y un par máximo de 363 Nm a 4.800 vueltas (el 90% entre 1.800 y 6.400 rpm).
Se liga a una transmisión auto secuencial Auto Stick de cinco relaciones con levas al volante y un desarrollo final de 3.06:1. Otras de sus características hablan de suspensión deportiva un 42% más firme en el eje delantero y un 22 en el trasero, estabilizadoras más gruesas, dirección recalibrada, pinzas de freno delanteras de doble pistón con discos de 345 mm…
Ya en el interior, tan retro como el exterior y de convincente presentación, una dotación de bandera, entre otros con sistema de telefonía manos libres Unnconect, audio Boston Acustic Speakers con amplificador de 276 watios y suscripción a radio satélite durante un año, climatizador, asientos de cuero deportivos con ajustes eléctricos, Keyless Enter’n Go (acceso y arranque sin llave), control de estabilidad ESC… Lo mejor de todo, su precio: 28.745 dólares, que al cambio equivalen a 21.573 euros. Vaya, lo que cuesta en España un Volkswagen Golf de nivel medio.
