Renovación del escúter Yamaha XMax

El diseño está inspirado en el deportivo T-MAX, creado en Japón y fabricado en Italia, con nuevo frontal y una trasera con formas muy afiladas. La iluminación está encomendada completamente a la tecnología de led mientras que el cuadro de instrumentos también es nuevo con una pantalla TFT de 4,2 pulgadas y otra LCD de 3,2 para el velocímetro en las que va incluida una elevada conectividad con funciones de acceso a nuestro teléfono móvil. El asiento en dos alturas dispone de una capacidad bajo el mismo de casi 44 litros y caben dos cascos. El arranque es sin llave con lo que supone en comodidad. El propulsor monocilíndrico de casi 300 centímetros cúbicos de cilindrada ofrece una potencia cercana a los 28 caballos y unos consumos de tres litros cada 100 kilómetros con lo que ofrece una autonomía cercana a los 400 kilómetros.

La posición de conducción es cómoda, con dos posiciones para los pies y una altura al suelo de 795 milímetros. Una vez en marcha lo primero que notamos es la gran protección contra el viento y las posibles inclemencias meteorológicas, este caso lo probamos a conciencia al transitar en cierto momento con un gran aguacero. El motor ofrece buena potencia y bien dosificable, además el control de tracción que lleva, es desconectable, ofrece una buena respuesta en el apartado de la seguridad en marcha. Las suspensiones y los frenos son de primer nivel ofreciendo las primeras una buena respuesta y adaptación a casi cualquier asfalto mientras que los frenos, a pesar de llevar discos simples en ambos ejes, estos ofrecen potencia y las detenciones son cortas. En los dos trenes el antibloqueo de frenos ofrece buena respuesta al no ser nada intrusivos.

El peso total del conjunto es de 183 kilógramos y la marca ofrece una gran variedad de accesorios destacando el baúl trasero, pantalla más elevada o manta protectora. El precio al que comienza la comercialización es de 7.199 euros.