Kawasaki Hybrid: la primera motocicleta híbrida del mundo

La nueva Ninja híbrida ofrece una aceleración equivalente a una 1.000 con unos consumos de una 250, como dice el fabricante japonés. Con fisonomía y comportamiento deportivo este modelo es atractivo físicamente y con un funcionamiento que después de un corto periodo de adaptación es realmente llamativo y muy muy divertido.

El sistema híbrido unido a una caja de cambios automática/ secuencial es realmente curioso y efectivo. Dos propulsores, uno de combustión (59 caballos y 451 centímetros cúbicos de cilindrada) unido a otro eléctrico equivalente a diez caballos hacen que este vehículo sea realmente rápido y resolutivo, sobre todo en las grandes ciudades con sus restricciones de tráfico.

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Tres modos disponibles, Sport, Eco y EV. Empezando por el último, 100% eléctrico con una autonomía de 11 kilómetros, pasando por el modo ECO, comienza su andadura en eléctrico e inmediatamente, al coger velocidad, se activa automáticamente el motor de combustible. El modo más potente Sport, con la carga completa de la batería ofrece los 69 caballos además del e-boost durante cinco segundos, ideal para adelantamiento o momentos comprometidos en los que se necesita más potencia.

Con respecto a la caja de cambios automática secuencial con levas en el manillar se puede optar por el modo automático o manual, al gusto. En el primero cambia hacía arriba o hacia abajo las seis marchas disponibles y en el segundo con las levas elegimos la marcha que más nos convenga. También, aunque por el peso de esta motocicleta no es muy necesario, dispone de marcha atrás eléctrica.

Una vez instalados en el asiento lo primero que notamos es lo intuitivos que son los mandos para elegir el modo adecuado para cada recorrido y por otro lado la pantalla TFT en color en la que se albergan todos los datos necesarios tanto para saber el modo que llevamos, la marcha introducida además de las revoluciones, velocidad o temperaturas, tanto del propulsor de combustible como del eléctrico además de la conectividad con nuestro teléfono.

Una vez instalados en el asiento lo primero que notamos es lo intuitivos que son los mandos para elegir el modo adecuado para cada recorrido y por otro lado la pantalla TFT en color en la que se albergan todos los datos necesarios tanto para saber el modo que llevamos, la marcha introducida además de las revoluciones, velocidad o temperaturas, tanto del propulsor de combustible como del eléctrico además de la conectividad con nuestro teléfono.

Sorprende nada más comenzar el recorrido la elasticidad de los dos propulsores que actúan a la vez. Conviene recordar que el de combustión tiene una prioridad, recargar la batería para ofrecer la máxima capacidad para su utilización. El manejo es sencillo una vez acostumbrados a no tener ni maneta de embrague ni pedal de cambio, solamente con los dedos las marchas suben o bajan a voluntad con mucha precisión y soltura. Tanto las suspensiones como los frenos ofrecen un resultado positivo. El precio estimado es de alrededor de los 12.000 euros.