Harley Softail Slim, remake Bobber

Junto a la Seventy Two, la Softail Slim es una de las Harley-Davidson más recientes en el extenso catálogo de la firma norteamericana, aunque curiosamente la segunda, que protagoniza estas líneas, es en realidad un claro remake del concepto Bobber que tan famoso hiciera a las monturas de Milwaukee alla por los años 40 del pasado siglo, como se explica en el vídeo adjunto.

Por ello, la filosofía de la Slim (a la venta por 21.000 euros) responde al clasicismo, pero sobre todo al minimalismo. Disponible en negros Vivid Black y Denim Black, o bien en rojo Ender Red, la Softail Slim, renuncia a muchos de los cromados decorativos habituales en las Harley a favor de piezas pintadas en negro. De igual modo, adopta un ancho sillín monoplaza, faro separado, pilotos integrados (con intermitentes y luces de posición y freno en dos únicas piezas sobre los flancos del guardabarros trasero, que a su vez deja a la vista el acero forjado y los remaches), los neumáticos más estrechos (el delantero parcialmente descubierto por lo recortado del guardabarros)…

Por su parte, el manillar es de tipo Hollywood, de amplio ángulo y refuerzo central, típico de las Harley de preguerra. Decorado en negro brillante, tono extensible a otros elementos (carcasa del faro, listones, mandos, tapa del filtro, llantas…)

Sitúa la instrumentación sobre el depósito, con consola tipo Cat Eye (esfera y velocímetro, que es electrónico, son de marcado estilo retro, propios de la mejor era Swing), y adopta bastidor mediante fijación rígida (sin suspensión trasera y con los amortiguadores instalados en horizontal, ocultos entre las vigas) para transmitir sensaciones más directas al conductor.

En cuanto al propulsor, es el reputado bicilíndrico Twin Cam 103Brefrigerado por aire, con inyección electrónica ESPFI (libera 132 Nm de par límite), transmisión final mediante cadena y caja de seis relaciones.