Día mundial de la bicicleta: en España ya se venden más bicis que coches

El punto de inflexión se marcó en 2022, pero la tendencia se consolidó tras el récord histórico de 1,57 millones de bicicletas vendidas en 2021, influenciado por la pandemia. Aunque el mercado ha experimentado una «normalización» con ligeros descensos anuales desde entonces, la bicicleta se afianza como una opción de movilidad mayoritaria.

El auge de la bicicleta se explica por una conjunción de factores: el cambio de hábitos urbanos hacia transportes más sostenibles, la implementación de carriles bici y Zonas de Bajas Emisiones en ciudades, y el crecimiento exponencial de la bicicleta eléctrica.

Noticia Relacionada

Anuario del Motor 2025: Todas las novedades y una completa radiografía del sector

España recupera el millón de turismos vendidos en 2024 y recibe modelos nuevos en sus fábricas

La convivencia entre bicicletas, peatones y coches es una de las asignaturas pendientes en España. Según los últimos informes disponibles de la DGT como el «Informe Siniestralidad Ciclistas 2013-2022» y las «Principales Cifras de la Siniestralidad Vial 2023», en el periodo de 2019 a 2022, el número de personas ciclistas fallecidas en vías interurbanas ha aumentado (un 25% entre 2019 y 2022), mientras que en vías urbanas ha disminuido. Esto indica que el riesgo se traslada cada vez más a las carreteras.

En 2023 un total de 90 personas fallecieron como usuarias de bicicleta en siniestros de tráfico en España. La mayoría de estas muertes ocurrieron en vías interurbanas (68%), lo que subraya el mayor riesgo en carreteras frente a zonas urbanas. Aunque el número de fallecidos en bicicleta es significativo, representan alrededor del 10% de las víctimas mortales en siniestros viales.

Para reducir esta siniestralidad, es fundamental que tanto peatones como conductores conozcan y respeten las normas de circulación. Los ciclistas son considerados usuarios vulnerables de la vía, al igual que peatones y motoristas, lo que significa que tienen un riesgo mayor de sufrir lesiones graves o fallecer en caso de accidente con un vehículo de mayor tamaño.

Muchos usuarios eligen la bicicleta como medio de transporte para transitar por las vías públicas. Es barato, cómodo y debido a su pequeña dimensión fácilmente transportable.

«Están haciendo que cada vez más personas se animen a dejar el coche en casa y pasarse a una movilidad eficiente, silenciosa y ecológica», explica Daniel Isus, director comercial de Youin. Sin embargo, el sector enfrenta desafíos importantes. La falta de incentivos fiscales (a diferencia de los vehículos eléctricos, las bicicletas no están en planes de ayuda estatales) y el elevado IVA del 21% encarecen su adquisición. Además, la carencia de infraestructuras ciclistas adecuadas en muchas ciudades sigue siendo un freno.

Hasta ahora, a diferencia de los vehículos eléctricos, las bicicletas no están incluidas en aviones estatales de ayuda económica. Esta situación limita su adopción por parte de muchos usuarios potenciales.

« Además, el elevado IVA del 21 % encarece notablemente la adquisición de bicicletas, y organizaciones del sector reclaman su reducción al 10 % o incluso a un tipo superreducido. A esto se suma la carencia de infraestructuras adecuadas en numerosas ciudades, donde las redes ciclistas son todavía discontinuas, poco seguras o inexistentes », comenta Daniel Isus, director comercial de Youin.

Aun así, existen planes prometedores. Entre ellos destacan las ayudas directas a la compra de bicicletas eléctricas , que cubrirán hasta un 60 % del coste, con límites que van desde los 1.700 € para las convencionales con pedaleo asistido, hasta los 4.000 € en el caso de ciclos de carga , tanto para particulares como para empresas.

Asimismo, se contempla una inversión de 20 millones de euros en 2025 destinada a reforzar los sistemas públicos de préstamo en entidades locales, con descuentos del 30 % en bonos.

También se está gestando un Real Decreto para fomentar la intermodalidad con el objetivo de asegurar espacios adecuados para bicicletas en trenes y estaciones, y así también facilitar el acceso al turismo de bicicleta en zonas poco accesibles en transporte público.

A pesar de que buena parte de estas medidas están pendientes de ejecución, la tendencia es clara: la bicicleta se consolida como el vehículo preferido por los españoles para una movilidad más limpia y práctica.