¿Por qué las matrículas españolas no llevan vocal nunca?

Esto suele utilizarse sobre todo por parte de las oficinas y guardias de tráfico, de modo que sea más sencillo y rápido identificar un vehículo y su dueño ante una situación de infracción o de accidentes, además de otras irregularidades.

Como es sabido, desde hace más de 20 años se utiliza un sistema específico para crear las matrículas nuevas que van necesitándose. El método consiste en una combinanción de números y letras en orden alfabético y secuencial, variando las tres últimas de derecha a izquierda.

Según la DGT (Dirección General de Tráfico) y dieselogasolina.com, las últimas combinaciones que surgieron en agosto fueron MJW, MJX, MJY y MJZ. Es por eso que para este mes de septiembre se espera que se comiencen a ver las matrículas con las letras MKB, empezando con una nueva consonante en segundo lugar, según se vayan vendiendo coches.

Pero ¿por qué las nuevas matriculaciones no empiezan por A si es la primera letra del abecedario? Pero la verdadera pregunta es, ¿por qué no vemos ninguna vocal en las matrículas desde que cambiamos del método que indicaba las dos primeras letras de la provincia de registro del vehículo? Te lo contamos a continuación.

En septiembre del año 2000 pudimos ver las matrículas con el nuevo formato, adecuado al resto de países de la Unión Europea. Así, comenzaron desde la combinación BBB hasta la ZZZ. Lo que se echó de menos y llamó la atención, fue que no se usasen la A, la E, la I, la O y tampoco la U, es decir, ninguna de las vocales.

La razón por la que se decidió excluirlas de las matrículas de los coches españoles fue para evitar que se formasen combinaciones que dieran lugar a palabras obscenas, malsonantes o inadecuadas, como 'ANO', 'PIS,' o 'PEO'.

Del mismo modo, se pretendía evitar también que se formasen siglas existentes tales como 'ONU', 'PCE' o 'ONG', e incluso que se diera lugar a nombres propios como podría suceder perfectamente con 'ANA' o 'EVA'.

Pero estas no son las únicas letras 'prohibidas' en las matrículas de España. También se quedan fuera la Ñ, la Q y las combinaciones L y QU. El motivo es evitar confusiones con otras letras, además de favorecer la lectura en todo el ámbito europeo, donde no se contempla el uso de la Ñ.