«El parque automovilístico del futuro no va a ser eléctrico»

La vicepresidenta de esta entidad, Elisa Gil, hace balance del presente ejercicio, que en términos generales ha estado marcado por un estancamiento en las ventas, un lento despegue de los vehículos 100% eléctricos, y la llegada de nuevos competidores, con un importante número de marcas chinas a la cabeza intentando hacerse un hueco en el mercado.

Con todas estas premisas Elena Gil afirma que el año 2024 en el sector de automoción «ha sido cuanto menos diferente, no en el sentido en que efectivamente se han cumplido los pronósticos, e incluso se ha alcanzado una cifra algo superior a lo que teníamos previsto y dependiendo de las comunidades, esta diferencia positiva es más favorable en unos ámbitos que en otros. Pero en general el comportamiento del sector de automoción en el año ha sido positivo y favorable».

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2025 también se presenta como un ejercicio con un incremento del mercado inicialmente previsto del 7% sobre 2024, «basado fundamentalmente en los cambios que van a generarse fruto de la transformación de las energías para propulsar los vehículos. Creemos que el mercado va a tender hacia la electrificación, pero probablemente eligiendo más la hibridación por encima de la compra de vehículos eléctricos puros», indica Elisa Gil. «Todo esto va a depender también de los planes que podamos disfrutar en este ejercicio y de la incursión de algunos fabricantes chinos, que tienen el objetivo de hacer esta transformación de vehículos de combustión hacia híbridos o eléctricos con una aproximación de precios que favorezca la adquisición y la decisión de compra por parte del usuario».

«La necesaria renovación del parque automovilístico supone la construcción de un medio global más sostenible, un medio global más seguro y un medio global más limpio. Yo creo que no cabe duda y aquí todos estamos de acuerdo. Lo que también ocurre es que se nos hace entender que esto solamente viene por el cambio hacia energías alternativas, entendiéndose éstas, solo y exclusivamente, como la eléctrica. Y aquí probablemente discrepamos. Creo que si tratamos de dibujar cuál va a ser el parque dentro de 5 o de 10 años, incluso 20 - que ya hemos empezado a hacer ese ejercicio-, desde luego lo que creemos es que no todo va a ser eléctrico» apunta Elisa Gil.

«¿Crecerá la participación del hibrido? Sí, firmemente creemos en un futuro de los vehículos híbridos. ¿Creemos que la combustión va a tender a cero? Evidentemente no, porque los modelos que existen en este momento de gasolina, diésel y glp, están ya considerando desde su fabricación cuál es el conjunto global de emisiones al que hay que llegar. Y estamos aplicando desde las factorías las tecnologías y los desarrollos para crear una sociedad más sostenible, más segura y por supuesto, más limpia», argumenta la vicepresidenta de AMDA.

Desde AMDA «estamos solicitando el cambio de vehículos más antiguos por vehículos que tengan menos de cinco años o, al menos, de dos años, porque la tecnología en la automoción ha cambiado de una manera tan notable y progresiva que tenemos vehículos con menos de dos años equipados con un control de emisiones tan eficaz que pueden colaborar sin duda a hacer la transformación necesaria del parque de vehículos que en este momento hay en España y, en particular, el que se encuentra en la Comunidad de Madrid».

Según la vicepresidenta de la asociación madrileña de distribuidores «todos los procesos evolutivos y de transformación, como es el cambio de la combustión hacia los vehículos eléctricos o hacia los híbridos, se están llevando a cabo de manera que no están en absoluto en consonancia con lo que dice el mercado y sin tener en cuenta la posición del usuario, que es aquel que utiliza el vehículo como un instrumento sus para desplazamientos, pero también para vacacionar. En definitiva, yo soy de las que todavía piensan que tener un coche es sin duda una de las de las emociones que todavía nos guardamos en casa para disfrutar. En consecuencia, este modelo de imposición, vía decreto o por normativa obligada, nos tiene demasiado cansados a todos los ciudadanos y creo que esto lo percibimos sin duda desde el ámbito de las concesiones donde nos encontramos cerca del cliente».

La Comunidad de Madrid lleva a cabo manera sistemática y recurrente acciones que se encuentran más cerca del ciudadano en muchos ámbitos, subraya la vicepresidenta de la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoción. «Pero en este sector de la automoción que nos compete, y en este momento, las políticas y las acciones de la Comunidad de Madrid para la adquisición de vehículos me parecen mucho más interesantes que las que lleva el gobierno, ya que es mucho menos sensible a todas las necesidades reales que tiene el ciudadano. Evidentemente creo que las acciones que llevan a cabo las comunidades autónomas y el gobierno deberían ser complementarias. Aunque tengo que destacar que las qué lleva a cabo la Comunidad de Madrid están mejor valoradas, sin duda, por el comprador. Esto lo percibimos de primera mano en las concesiones asociadas en AMDA».

La vicepresidenta de AMDA indica que «actualmente nuestros jóvenes se pueden plantear un futuro profesional dentro del ámbito de la automoción y fundamentalmente en el área de la postventa, ya que nuestro sector ofrece un modelo de empleo muy estable y en crecimiento. De este modo las nuevas generaciones en búsqueda de un futuro profesional se pueden preparar como potenciales candidatos en las escuelas de formación orientadas al sector de la automoción para posteriormente desarrollar una segunda etapa formativa dentro de nuestros concesionarios. En AMDA queremos que esta persona crezca y se forme con nosotros, y no solo tenga el perfil técnico general, sino especializado en nuestras marcas».

«La búsqueda y retención de talento para este sector es una de mis obsesiones desde hace tiempo y especialmente para el ejercicio 2025», indica Elisa Gil. «Cada vez que escucho cuál es la situación en la que se encuentran nuestros jóvenes ante la búsqueda de empleo, me planteo cómo deberíamos llevar a cabo un proceso de atracción para el sector de automoción que está ya enfocado hacia un nuevo modelo de negocio radicalmente diferente al que, probablemente, algunos recuerden cómo eran en los últimos 15 años».