Europa da tres años al automóvil para cumplir con los límites de emisiones

El reglamento establece un objetivo de reducción del 15% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) ya para este 2025 (con respecto a los niveles de 2021) y, hasta ahora, Bruselas había defendido que no eran necesarias prórrogas ya que la industria conocía el calendario desde que se acordó en 2019.

En este contexto, Von der Leyen ha afirmado que es «clave» mantener el «equilibrio» y respetar la «previsibilidad y equidad» para aquellos fabricantes que están «cumpliendo los deberes» y ya están en la senda marcada.

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De este modo se da respuesta a algunas de las demandas de los fabricantes europeos que a través de la asociación ACEA han denunciado la situación crítica ante el riesgo de incumplimiento de los objetivos de emisiones de CO2 para turismos y furgonetas. La escasa demanda de vehículos de emisión cero (ZEV) en la Unión Europea está generando un desequilibrio que, según los fabricantes, podría tener consecuencias devastadoras para el sector.

Los fabricantes de automóviles y los proveedores reconocen los esfuerzos colectivos del Diálogo Estratégico, pero consideran que «no hay tiempo que perder para salvaguardar la competitividad».

Desde la Asociación de concesionarios Faconauto consideran que esta flexibilización del calendario anunciada este lunes abre nuevas oportunidades para el automóvil en Europa y «debe servir para cimentar un nuevo impulso para la industria y la distribución oficial, permitiendo que el sector opere al ritmo de sus posibilidades, sin renunciar a objetivos compartidos», pero evitando que el camino hacia ellos frene inversiones. De este modo, el sector podrá seguir siendo un sostén económico y social.

De igual modo, la patronal de los concesionarios valora positivamente que se vuelva a hacer referencia a la «neutralidad tecnológica» como principio para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2035. Sin embargo, es necesario ver cómo se concreta de cara al ciudadano, ya que, a juicio de Faconauto, este cambio en la movilidad tiene que venir de abajo hacia arriba: ha de partir de los ciudadanos como los grandes impulsores de la demanda del vehículo bajo en emisiones. Esto implica que los Gobiernos europeos deben poner de su parte, actuar de manera coordinada y movilizar los recursos necesarios para ello.

Según fuentes de ACEA, los costes desproporcionados derivados del posible incumplimiento amenazan la competitividad de los fabricantes europeos y ponen en peligro miles de puestos de trabajo. En un momento en que la industria necesita invertir masivamente en la transición hacia la movilidad eléctrica y enfrenta una feroz competencia global, las sanciones y las estrategias de cumplimiento forzadas podrían resultar fatales.

«Existe una clara demanda de mayor flexibilidad en los objetivos de CO2», ha dicho Von der Leyen a la prensa en Bruselas, tras participar en una jornada de diálogo estratégico con el sector y adelantarles que prevé presentar los detalles de su propuesta este miércoles, 5 de marzo.

Las modificaciones que pondrá sobre la mesa la jefa del Ejecutivo comunitario requieren también el visto bueno del Consejo (los gobiernos) y del Parlamento Europeo, los dos colegisladores a los que Von der Leyen ha pedido proceder con urgencia.

William Todts, director ejecutivo dela asociación eccologista Transport ¬ Environment T&E y participante en el Diálogo del Automóvil de la UE, ha criticado el anuncio realizado este lunes al entender que «el debilitamiento de las normas de la UE sobre vehículos limpios recompensa a los rezagados y hace poco por la industria automovilística europea, salvo dejarla aún más rezagada con respecto a China en materia de vehículos eléctricos. La UE corre el riesgo de crear una incertidumbre muy perjudicial sobre la transición del vehículo eléctrico en Europa. Así pues, esperamos un plan de acción automovilístico que restablezca la confianza y vuelva a encarrilar a Europa y a su industria hacia coches 100% libres de emisiones en 2035».

Según los ecologistas el objetivo actual de CO2 para 2025 está al alcance de los fabricantes europeos, que tienen hasta finales de año para cumplirlo. Al cambiar el plazo de cumplimiento a tres años«los fabricantes de automóviles se verán menos presionados para suministrar modelos más asequibles como el Renault R5 y el Citroën eC3», ambos programados para ayudar a cumplir el objetivo de 2025.

Según ACEA, en la actualidad, en el mercado de la UE hay disponibles 370 modelos de vehículos eléctricos de batería, incluidos 16 modelos con un precio inferior a 30.000 euros. Existe una amplia selección de vehículos usados de bajo kilometraje con descuentos del 30-50% en comparación con los precios de los vehículos nuevos, pero la demanda de este segmento sigue siendo limitada. A pesar de la oferta, la cuota de mercado de los vehículos eléctricos de batería en 2024 fue inferior al 14%. Incluso si miramos los años anteriores, podemos ver que la demanda durante 2023-2024 se mantuvo estable, sin una curva de crecimiento en «palo de hockey» como se esperaba. De hecho, la cuota de mercado de los vehículos eléctricos de batería en los últimos años se ha mantenido en gran medida estable y no ha alcanzado la cuota de mercado del 25-30% prevista hace varios años.