Los concesionarios de coches casi duplican su rentabilidad en el primer trimestre del año

Este avance se debe a una combinación de factores clave: un sólido crecimiento de los ingresos en todas las áreas de negocio y una gestión más eficiente de los gastos operativos, según detalla el documento.

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El área de Vehículo Nuevo (VN) ha sido el principal motor de esta mejora, incrementando su peso hasta el 67,1% de la facturación total de los concesionarios y contribuyendo al 42,8% del resultado. Su rentabilidad no se ha basado tanto en un mayor margen de operación, sino en un ritmo de crecimiento de los costes departamentales inferior al de los ingresos.

Por su parte, el Vehículo de Ocasión (VO) representó el 17,2% de la facturación y el 11,1% del resultado. En este segmento, el control de gastos ha estado alineado con la evolución de la facturación, permitiendo mantener la rentabilidad del departamento junto con un buen comportamiento de márgenes e ingresos.

En cuanto a la posventa, el taller mecánico ha sobresalido por un notable incremento en las horas facturadas, beneficiado por el efecto estacional de la Semana Santa. Esto ha derivado en un aumento sustancial del margen bruto y un ajuste en los gastos, mejorando significativamente la rentabilidad del departamento. El taller contribuyó al 5% de la facturación total y al 13,7% del resultado. El área de carrocería, aunque estable, mostró ligeros ajustes negativos en sus márgenes.

El área de recambios también registró un aumento de actividad, si bien su rentabilidad descendió levemente, impactada por una menor contribución del canal mayorista y de la venta a talleres de carrocería. Aun así, esta área supuso el 10,8% de la facturación y contribuyó al 32,3% del resultado.

Un factor determinante en la mejora general ha sido la contención de los gastos. Los gastos generales se redujeron al 4,1% sobre ventas, en comparación con el 4,6% del año anterior, gracias a una evolución más moderada de sus componentes.

La absorción media, que mide el porcentaje de gastos fijos cubiertos por los ingresos de taller y recambios, se situó en un sólido 58,1%. Además, el índice de liquidez alcanzó 1,27, lo que evidencia la buena salud financiera de las redes de concesionarios.

El informe también arroja una luz positiva sobre la situación de las empresas: el porcentaje de concesionarios en pérdidas se ha reducido del 36% al 32,7% en términos interanuales. Aunque esta mejora es relevante, la cifra sigue siendo elevada, lo que subraya el esfuerzo continuado de una parte importante del sector para adaptarse al dinámico contexto de mercado.

Faconauto ha enfatizado que estos resultados son un reflejo de la creciente profesionalización de los operadores del canal y su capacidad de adaptación a un entorno complejo, marcado por la transición energética, la presión sobre los márgenes y la constante evolución de la demanda de vehículos.

La organización concluye que el principal desafío para los próximos trimestres será consolidar esta tendencia positiva, manteniendo el foco en la contención del gasto, la diversificación del negocio y la anticipación a los cambios regulatorios y tecnológicos, especialmente en lo referente a la implantación del vehículo eléctrico.