Pedido récord de autobuses híbridos Iveco
La ciudad francesa de Dijon ha solicitado 102 nuevas unidades, 41 del modelo estándar y 61 del articulado. Francia encabeza la incorporación de esta tecnología a su red de transporte urbano.
madrid Actualizado:Iveco ha recibido un pedido récord de sus autobuses híbridos diesel-eléctricos de la ciudad francesa de Dijon, el más alto realizado en Europa para este tipo de autobuses hasta la fecha. Son 102 vehículos, 41 del modelo estándar y 61 del articulado.
Producidos en la fábrica Iveco Irisbus en Annonay, en Francia, están disponibles como vehículos completos (modelo Citelis de 12 y 18 metros) o como chasis carrozados, comercializados como Access'Bus GX 327 y GX 427, en este caso fabricados en Rorthais. El pedido pone de relieve y confirma la buena acogida de los autobuses propulsados por esta tecnología en Francia. Desde 2010 Iveco ha recibido más de 170 pedidos de autobuses híbridos, y ya ha entregado quince unidades.
De hecho, en Canadá STM (Sociedad de Transporte de Montreal) y RTL (Red de Transporte de Longueuil) probarán un autobús híbrido Citelis de 18 metros durante algunos meses en sus líneas urbanas. Algunos híbridos Citelis también van a ser probados, a través de diferentes acuerdos, en ciudades europeas como Viena.
Desarrollados a través de un acuerdo de colaboración con BAE Systems para el suministro de componentes de la unidad eléctrica, los híbridos de Iveco combinan un motor diésel Tector 6.0 EEV, producido por FPT Industrial, con un propulsor-generador eléctrico que recupera la energía acumulada durante la desaceleración en baterías de iones de litio.
Al diésel se le ha reducido la cilindrada un 25% en comparación con el motor que equipa un vehículo convencional de la misma gama. El generador, acoplado al anterior, suministra la energía eléctrica y evita el uso del motor de arranque y del alternador. Con esta arquitectura híbrida en serie se elimina la caja de cambios.
La reducción media de las emisiones de CO2 y del consumo es de un 25% a un 35%, lo que permite un ahorro de alrededor de 500 g/km de CO2. Considerando una utilización anual de 50.000 km (promedio en los autobuses urbanos), esto significa una reducción de 25 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera en un año.
Los conductores de estos vehículos han destacado su facilidad de conducción al combinar confort, potencia y fiabilidad. Al mismo tiempo, los pasajeros se benefician de un alto nivel de comodidad gracias a un arranque suave y progresivo.