El Gobierno aprueba el Perte Chip con 12.250 millones hasta 2027
Los fondos se articularán en base a cuatro ejes, que incluyen la construcción de fábricas de semiconductores
La producción y exportación de coches se hunde un 10% más por la falta de componentes
Convertir a España en una potencia en el diseño y fabricación de semiconductores. Este es el objetivo que se ha marcado el Gobierno con la aprobación del décimo —y más ambicioso— Proyecto Estratégico de Recuperación y Transformación Económica hasta la fecha, llamado Perte Chip.
En total, han previsto destinar 12.250 millones de euros hasta 2027 —la mayor parte de estos provendrán de la adenda del plan de recuperación que se aprobará en la segunda mitad de 2022—, que se articularán a través de subvenciones y transferencias no reembolsables a las empresas que participen en cuatro ejes estratégicos.
El primero de ellos es el de desarrollar la capacidad científica Española, con el objetivo de potenciar el I+D y la fotónica integrada, así como chips cuánticos. En este capítulo, que contará con 1.165 millones, se enmarcarán los 500 millones reservados por el Ministerio de Industria para los IPCEI de microelectrónica.
El segundo, con 1.330 millones, irá al diseño de microprocesadores, líneas de pruebas y una red de formación. El objetivo es dar pie al nacimiento de empresas 'fabless' —sin fábricas—
El tercero y más importante pasa por la creación de plantas productivas en España, conocidas como 'foundries', capaces de producir chips de menos de 5 nanómetros, situándolas en la vanguardia de la industria. Para otras industrias estratégicas, como la automotriz, también se pretende fabricar componentes de mayor tamaño. Esta partida contará con el grueso de los fondos: 9.350 millones.
Finalmente, el cuarto eje, con 400 millones, pretende dinamizar la industria de las tecnologías de información y comunicación (TIC), con un esquema de incentivos para las empresas de este sector para que puedan acceder a los proyectos de alto interés de la UE (IPCEI).
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño , destacó que esta iniciativa se enmarca en el seno de los objetivos de la Unión Europea, que aprobó en febrero la Ley Europea de Chips con la intención de alcanzar una cuota de mercado global del 20% de estos componentes y reducir así su dependencia de otros países, como Taiwán, EEUU, Corea o Japón. Actualmente, este indicador está en torno al 10%.
Para Calviño —que presidió el Consejo de Ministros porque Pedro Sánchez se encuentra actualmente en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) — la aprobación de este Perte es especialmente relevante para la industria del automóvil española, que acumula una caída del 15,4% en el primer tercio del año precisamente por la escasez de estos componentes.
«Ya hemos tenido contactos preliminares con resultado positivo», afirmó Calviño, «En Davos, Pedro Sánchez está tendiendo la mano a empresas de semiconductores que están interesadas en las oportunidades que hay en España y, ahora que se ha lanzado el Perte, pretendemos estar presentes en todos los procesos europeos en los que podamos participar».
Para la organización de este Perte se prevé la creación de un nuevo organismo, la Comisión Especial para el Proyecto Especial de Microelectrónica y Semiconductores , que estará dirigido por Jaime Martorell Suárez, un ingeniero de Telecomunicaciones que acabó presidiendo Motorola España y ONO.
Algunas de las entidades que jugarán un papel clave en el Perte Chip son el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona, los departamentos de fotónica integrada y computación cuántica de las universidades politécnicas de Madrid y Valencia; el CSIC o el consorcio público-privado Quantum Spain.
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