Los concesionarios prevén un 2019 «complicado» para el sector por la incertidumbre y la crisis del diésel

Entre las causas, la asociación apunta al impacto en la psique de los compradores del proyecto de Ley de Cambio Climático. El texto prevé que en 2040 dejen de comercializarse coches de combustión en España , algo que podría frenar las ventas ante el temor de los compradores a no poder utilizar su vehículo en el futuro.

«Nosotros compartimos los objetivos más ambiciosos del Gobierno más ambicioso del mundo. A fin de cuentas respiramos el mismo aire que los legisladores», aseguró el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, en un encuentro con periodistas. «Lo que no compartimos es el camino de este Gobierno», cuyo plan, según Pérez, obligaría a renovar hasta 750.000 coches al año para sustituir modelos de combustión por eléctricos. «En 2018 solo se han renovado unos 8.000», calcula. Por ello, cree que sería « bastante complicado » cumplir con la hoja de ruta del ejecutivo, que también contempla prohibir la circulación de coches de gasolina, diésel, gas o híbridos en 2050. Una medida que, según explicó, «puede afectar a las ventas».

Faconauto también critica el incremento fiscal al diesel, que puede agravar la crisis de este combustible «demonizado» o las restricciones al tráfico en las ciudades. «En 2019 se avecinan cambios legislativos y de fiscalidad que precisamente porque no están cerrados pueden afectar a las decisiones de compra del cliente».

Los representantes de los concesionarios también lamentaron la falta de un plan de achatarramiento que alivie la elevada edad del parque móvil, situada en unos 12 años de media. «Pedimos un plan con incentivos al cambio de coche antiguo. Con incentivos extra si se quiere al coche eléctrico, pero también con ayudas a los diesel o gasolina nuevos». En este sentido, a consideración de Gerardo Pérez un automóvil eléctrico es hoy «de lujo», ya que su precio ronda los 30.000 euros, e hizo hincapié en que el Ejecutivo debe evitar que los clientes con menor poder adquisitivo se vean penalizados por la transformación de la movilidad.

Para todo ello Pérez se remitió a la Mesa de Movilidad, una tabla de diálogo entre la industria y el Ejecutivo, con presencia también de los sindicatos, cuya actividad permanece paralizada tras la « desagradable sorpresa » que supuso la Ley de Cambio Climático.

Para el año que viene Faconauto espera un retroceso técnico del mercado, cuya caída no irá a más gracias al alza del 4% del canal de empresas -impulsado por nuevas formas de disfrute del automóvil, como el renting- y el estancamiento del «rent-a-car». No obstante, el dato final dependerá «de la evolución que tenga la economía, el empleo, el consumo o el contexto político», según la asociación, que también recuerda que los años electorales « suelen retraer el comportamiento de los compradores , que tienen más dudas a la hora de adquirir un vehículo».

Aún así, Pérez ha calculado que si las redes de concesionarios pudieran contar con seguridad jurídica -«que a día de hoy no tenemos» debido a los nuevos contratos con las marcas, que incluyen, entre otros puntos, la reserva de la venta online- podrían genera hasta 21.000 puestos de trabajo en los próximos dos años. La mayor parte en nuevos perfiles tecnológicos, gracias a un incremento del 8,5% de las inversiones, hasta los 2.000 millones de euros, para abordar la transformación digital de los puntos de venta.

Esta transformación es, para Faconauto, fundamental, ya que gracias ella planean compensar las pérdidas de hasta el 10% que podría suponer la llegada del vehículo eléctrico en posventa, ya que su mantenimiento es más barato que el de un vehículo de combustión. «Debemos transformar esa pérdida a través de servicios de conectividad y opciones adicionales», admitió. Pese a ello, Faconauto considera que 2019 será un año con mejores resultados en posventa que 2018, un año que de por sí será bueno en esta área, gracias a los planes de fidelización y a las opciones de recompra ofrecidas a los clientes.