Blume (Porsche): «Los combustibles sintéticos son una opción válida»

El fabricante de deportivos del Grupo Volkswagen acaba de anunciar que invertirá 1.000 millones de euros en los próximos diez años, para alcanzar la neutralidad en CO2, algo que ya logró en 2020 en sus tres factorías, en Zuffenhausen, Weissach y Leipzig . Para entonces, espera vender un 80% de coches eléctricos. Para el 20% restante ve con esperanzas el desarrollo de los también conocidos como e-Fuels.

«Lo usaremos como combustible en el testing de nuestros coches, en el motorsport o en el primer uso tras ser fabricados», explica Blume en un encuentro telemático con la prensa española. Porsche está ya invirtiendo en su producción junto a Siemens, en un proyecto en el sur de Chile, combinando para ello hidrógeno y carbono.

Será la vía para por ejemplo poder salvar a su icónico 911, el emblema de la marca. «El concepto de 911, con motor atrás, no permite ir a un cien por cien eléctrico, por el reparto de pesos », detalla. «Por eso pensamos por una parte en los e-Fuels pero también en la hibridación. No una hibridación como la del Cayenne o el Panamera, sino en un híbrido deportivo como el 919 ganador de las 24 Horas de Le Mans. Esa aplicación tiene mucha gracia para este producto», asegura Blume, que avanza que el 911 híbrido verá la luz en los próximos cinco años, cuando se desvele su nueva generación: «Será uno de los 911 más fuertes de la historia», abunda.

Mientras llega, el fabricante prevé expandir su gama 100% eléctrica, recién ampliada con el crossover Taycan Cross Turismo, su segundo modelo tras la berlina Taycan. «Seguirá el Macan 100% eléctrico, que convivirá con el existente térmico hasta 2025 ó 2026». Una convivencia que Porsche también prevé para otros segmentos, como el del Cayenne. « Esta flexibilidad será importante por lo menos en los próximos diez años , porque el eléctrico no va a avanzar a la vez en las distintas partes del mundo».

En España y Portugal, el año pasado Porsche vendió cerca de 3.000 vehículos, de los que el 45% fueron híbridos o eléctricos, un dato que para Blume es «muy satisfactorio». España y Portugal representan el 6% de las ventas europeas de la marca, excluyendo Alemania. En 2020, entregó 272.000 vehículos en todo el mundo, solo un 3,1% menos, a pesar de la pandemia de coronavirus, y su beneficio sobre las ventas se mantuvo en el entorno del 15%, muy por encima de la media de la industria. «Ante el Covid reaccionamos muy rápido. La empresa es muy ágil», detalló Blume, preguntado por la posible salida a Bolsa al margen del Grupo Volkswagen. « Hay quienes quieren invertir en Porsche por tener una situación tan estable . Ninguna otra marca en el mercado tiene nuestros datos», explica, aunque deja claro que la decisión «se tiene que tomar en el consejo de supervisión de Volkswagen».

El fabricante acaba además de incrementar su participación en el fabricante de deportivos eléctricos croata Rimac, del 15 al 24%. «Puede convertirse en un proveedor de primera línea», asegura. Vemos mucho potencial a futuro, tiene la base tecnológica», dice. Menos preciso se muestra con los rumores de que Porsche podría tomar el control de la exclusiva Bugatti: «En el consorcio estamos pensando cómo continuar con Bugatti. Vemos oportunidades de conectar Rimac, Porsche y Bugatti, pero no vamos a tomar una decisión hasta mediados de año. Hay un montón de temas legales que aún hay que solucionar», apunta.