«El motor híbrido lo tiene difícil» para optar por los fondos del Perte 2

Este exiguo reparto, que apenas supera el 26% del presupuesto total disponible, se debe principalmente a los duros requisitos y escrutinio que exige la Comisión Europea.

Uno de los más criticados fue el límite de tiempo, que solo daba tres años para desarrollar los proyectos y que, como consecuencia, dejó fuera de la primera convocatoria los planes de fábricas como la de Ford en Almussafes.

Ante la falta de éxito del primer reparto, Bruselas se ha mostrado más compasiva y ha permitido cambios a la estructura de las ayudas. Destacan la extensión del plazo, que pasa a cinco años –el nuevo límite es 2028–; la reducción de los avales que necesitan presentar las pymes, que pasan del 100% a un progresivo 80/60/40% y el lanzamiento de una nueva línea no competitiva para proyectos individuales, sin necesidad de que se tengan que agrupar.

La llegada de esta nueva convocatoria, que se conoce informalmente como «Perte 2», se ha visto como una gran noticia por todos aquellos que se quedaron fuera de la primera convocatoria, entre ellos Ford o la gigafactoría de Envision en Extremadura, para la cual «se flexibilizará que no tenga arraigo en España para que pueda entrar», en palabras del comisionado del Perte VEC, José María López.

Sin embargo, uno de los grandes expectantes sobre las bases de la nueva convocatoria es Renault, que ha apostado fuerte por que sus fábricas nacionales se conviertan en un polo de producción de la tecnología híbrida. El problema es que esto va en contra del principio medioambiental DNSH que exige la Unión Europea para entregar los fondos de recuperación y, según López, «el planteamiento de la Comisión es rígido y el motor híbrido convencional lo tiene difícil para cumplirlo».

Aún así, el comisionado se muestra optimista con los proyectos que puedan entrar en el Perte 2: «Stellantis, que recibió pocos fondos del primero, entrarán», aunque se negó a dar más detalles. Y tanto para la india Tata como para la eslovaca Innobat «hay muchas perspectivas de que se decanten por España». Gracias a la flexibilización, esperan poder adjudicar todo el presupuesto.