El nuevo VW Golf GTE a examen: ¿aprobará?

Además de esta mejora en las prestaciones, el nuevo Golf GTE llega ahora hasta los 57 km de autonomía en modo exclusivamente eléctrico , lo que reduce drásticamente los costes de uso diario y justifica en parte el mayor desembolso necesario para su compra. El precio de partida del Golf GTE en España está por encima de los 42.000 euros, una cifra considerable.

Entre los aspectos que más me han gustado del Golf GTE está su agradable conducción, sus magníficos asientos y sus consumos. Por contra, lo que menos me ha gustado es su precio, el que no tenga iluminados los mandos del climatizador y sonido y el tacto del freno, que varía demasiado en función de la carga de las baterías.

Sin duda, el nuevo Golf GTE supone una gran mejoría respecto a su predecesor . Ahora es más eficiente, sus consumos son más bajos y sus prestaciones mejores, además de contar con un equipamiento más completo y una tecnología más avanzada.

Un apartado en el que Volkswagen debería haber puesto más empeño es en evitar que el sistema híbrido no robe espacio interior. El GTE pierde alrededor de 100 litros de maletero respecto al resto de versiones no enchufables, quedándose con un maletero de sólo 277 litros de capacidad.

Se podría decir que el Golf GTE es la versión híbrida enchufable del mítico GTi . Ambos tienen la misma cifra de potencia y prestaciones similares, además de un enfoque sport en su diseño y equipamiento, como dejan claro detalles como los asientos. ¿Realmente es una alternativa ecológica al GTi?, vamos a verlo.

Estéticamente las diferencias entre el GTE y el resto de la gama son muy llamativas aunque no sean demasiadas. La mayoría están en la vista frontal, en la que nos encontramos con una parrilla diferente con una cenefa azul eléctrico bajo la cual discurre una línea iluminada que une los faros con el logo de VW.

También cambia el faldón delantero, con unas entradas de aire que crecen a lo ancho y unos faros antiniebla en forma de matriz de celdas hexagonales que resulta muy llamativa.

Ya que hablo de los faros, su iluminación es buena y el asistente de luz de carretera funciona bastante bien , con pocos errores a la hora de evitar deslumbrar al tráfico contrario.

En el lateral las diferencias van a estar en la trampilla de la toma de carga sobre el paso de rueda delantero izquierdo y en las llantas, de diseño específico y calzadas con neumáticos 225/40-18.

La parte trasera no varía demasiado, apenas el logo de GTE en el centro del portón y la parte baja del parachoques lo distinguen del resto de Golf.

En cuanto a los ajustes y calidad de acabados no hay reproche posible y el Golf GTE está en la parte alta de la categoría.

En el interior lo primero que nos llamará la atención al abrir las puertas son sus excelentes asientos . Sus formas recogen muy bien el cuerpo y el tejido cuadriculado es muy confortable y atractivo, un guiño a los GTi clásicos. Para diferenciarse del GTi, en lugar de hilos de color rojo en el GTE son azules para dejar clara su condición de electrificado .

La otra diferencia con el resto de Golf no es tan positiva y es que el maletero pierde alrededor de 100 litros de capacidad y se conforma con sólo 277 litros frente a los 380 de las versiones no enchufables .

Por lo demás es el Golf de la octava generación que ya conocemos, con buenos acabados en general, aunque un minimalismo excesivo que ha hecho desaparecer las teclas y cede todo al control táctil. Además de incómodo, en el caso del Golf (y del Seat León, Skoda Octavia, VW ID.3... todos los que comparten el mismo módulo de la consola central) las teclas de la temperatura y volumen de audio no están iluminadas , de modo que por la noche son invisibles e inútiles.

Otro detalle que no me gusta es que los paneles de las puertas traseras son de peor calidad que las delanteras, como si los pasajeros traseros fuesen de una clase inferior dentro del mismo coche.

En el Golf GTE el volante deportivo cuenta con mandos hápticos . Son muy llamativos estéticamente y contribuyen a dar ese toque tecnológico al Golf híbrido enchufable, pero su manejo no es nada cómodo.

El corazón del Golf GTE está compuesto por el motor de gasolina 1.4 TSi de 150 CV , que va acoplado a una caja de cambios DSG de 6 marchas automática y con levas en el volante, y un motor eléctrico que ahora aumenta su potencia hasta los 115 CV y que recibe la energía de unas baterías de ión de litio de 13 kWh de capacidad.

Ambos motores mueven las ruedas delanteras y su potencia conjunta es de 245 CV , la misma que en el Golf GTi, aunque su respuesta es más lenta y menos directa en el GTE.

Gracias a las generosas baterías y a la eficiencia del motor eléctrico, el Golf GTE anuncia una autonomía en modo eléctrico de 57 km, aunque durante la prueba nunca he conseguido pasar de los 45 km .

Como el nuevo motor eléctrico casi duplica la potencia del modelo de la generación anterior, el nuevo GTE es mucho más agradable de conducir sin emisiones y además con más solvencia . En el anterior el motor de gasolina se ponía en marcha cada vez que pedíamos un poco de potencia para, por ejemplo, subir una fuerte pendiente o incorporarnos a una circunvalación. Con los 115 CV actuales las prestaciones son muy buenas en modo eléctrico y podemos llegar a los 140 km/h con solvencia.

Esto hace que su uso como coche eléctrico a diario resulte muy agradable y con un coste de utilización mínimo al no tener que usar el motor de combustión, siempre que podamos cargar las baterías (que tardan unas 4,5 horas) y no superemos esos 45 km de autonomía real.

El nuevo Golf GTE se posiciona en lo más alto de la gama Golf con un precio que supera los 42.000 euros . Con esto en mente, no es de extrañar que el GTE venga muy bien equipado de serie, para justificar en parte este importante desembolso por un «simple» Golf.

En el mimo a sus pasajeros el GTE cuenta con climatizador multizona , asientos deportivos con tapicería exclusiva, control de crucero adaptativo y limitador de velocidad inteligente combinado con el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, volante multifunción, llave inteligente manos libres, etc.

Donde destaca especialmente el Golf GTE es en materia de seguridad para prevenir accidentes, dotado con la mayoría de los ADAS (asistentes avanzados a la conducción) disponibles en la actualidad: asistente de centrado en el carril, alerta de colisión con frenado de emergencia , sistema de mitigación de colisiones múltiples, alerta de ángulo muerto y tráfico cruzado, asistente de aparcamiento con cámara de marcha atrás y sensores de ultrasonidos, alerta de fatiga del conductor, etc.

En cuanto a la conectividad, además de los obligados Apple Car Play y Android Auto (inalámbricos) y del puerto de carga por inducción y multitud de tomas USB, el Golf GTE cuenta con un asistente virtual de inteligencia artificial que permite que introducir una dirección, buscar una canción o cerrar el techo solar sea tan sencillo como pedírselo a nuestro copiloto.

Además, gracias al sistema de comunicación del Golf, en el GTE podremos programar la hora de inicio y fin de la recarga para aprovechar las horas de tarifa bonificada o programar la climatización desde el móvil con una sencilla App .

Otra característica destacable es que el Golf GTE dispone de tecnología Car To X . Esto significa que el Golf está constantemente emitiendo y recibiendo información de las señales de tráfico y de los coches que también dispongan de este sistema. Como por ahora hay pocos, esto es de momento predicar en el desierto. Sin embargo, a medida que haya más vehículos e infraestructuras con este sistema, el Golf podrá, por ejemplo, saber si unos metros más adelante hay hielo en el asfalto o un semáforo cerrado y prepararse para ello.

A la hora de conducir el VW Golf GTE, aunque la marca lo posiciona como una alternativa sin renuncias al GTi, lo cierto es que el cuarto de tonelada extra de peso se nota bastante en su conducción. Si a ello le unimos que el sistema híbrido es algo lento de reacciones incluso en modo Sport a la hora de darnos la potencia que pedimos y el extraño tacto del pedal de freno, el resultado es que el Golf GTE, pese a sus buenas prestaciones y excelente dinámica, queda claramente descolgado del GTi.

Esto no significa que vaya mal, ni mucho menos. En general me ha parecido un coche muy agradable de conducir, con muy buenas prestaciones y unas reacciones seguras. Lo que menos me ha gustado es el tacto del freno , pues no siempre retiene con la misma energía e incluso a veces llevas el pedal pisado de manera constante y notas como a veces frena más y otras menos, sin haber variado la presión con el pie.

El peso extra se nota sobre todo en carreteras secundarias con curvas enlazadas , en las cuales es evidente la mayor inercia del coche. Vira plano porque su centro de gravedad es muy bajo, pero esos kilos de más hace que sea más torpe al cambiar de trayectoria y al frenar.

En ciudad es una gozada usarlo en modo 100% eléctrico , sin ruidos, vibraciones ni cambios de marcha, mientras que en autopista y carretera su conducción híbrida te regala unas buenas aceleraciones en los adelantamientos y una conducción que inspira confianza.

En cuanto a los consumos, en un híbrido enchufable la cifra oficial sólo debemos usarla para comparar la eficiencia de un híbrido enchufable contra un rival híbrido enchufable, pero no como referencia para los consumos de combustible.

Si podemos cargar a tope el coche y hacemos 40 km, gastará 0 l/100 km porque lo usaremos en modo eléctrico. Si hacemos 100 km gastará unos 3 l/100 km (los primeros 50 en eléctrico y los otros 50 como híbrido), si hacemos 600 km el trayecto recorrido en eléctrico sin consumo quedará más diluido en la media, etc.

Para calcular el consumo real en modo híbrido he descargado por completo sus baterías y hecho los recorridos exclusivamente en modo híbrido y éstos han sido los consumos reales del VW Golf GTE :

Ciudad: 6,8 l/100 km

Autopista: 6,6 l/100 km

Carretera: 5,8 l/100 km

Son unas buenas cifras de consumo para un coche de este nivel de prestaciones y, si tenemos en cuenta que podemos usarlo a diario como eléctrico, el ahorro con el GTE puede llegar a compensar a algunos conductores el precio extra de este híbrido enchufable, sin dejar de lado las ventajas de su etiqueta cero : peajes bonificados, aparcamientos gratuitos, acceso ilimitado al centro de las ciudades, etc.