Button en busca de su primera victoria en el Principado

Mónaco es un circuito de pilotos, de confianza, de ir al límite sin tocar los raíles de seguridad o tocándolos mínimamente con la suerte de que nada se rompa y ahí puede Fernando Alonso ganar la partida, porque además para ganar en Monte-Carlo hace falta suerte.

En esta ocasión su R29, que presentará mínimas modificaciones con respecto al usado en Barcelona, tampoco montará el controvertido KERS (sistema de acumulación de energía cinética), porque en el tortuoso trazado no representaría ventaja alguna, sino todo los contrario.

De los pilotos presentes Alonso es el único que ha ganado en dos ocasiones y lo ha hecho con coches distintos, en 2006 con Renault y en 2007 con McLaren-Mercedes. Pocos como él conocen el trazado de Montecarlo, en el que ya brilló cuando competía en Fórmula 3000 en el año 2000 con una remontada espectacular.

Aunque en Mónaco la suerte, buena, influye mucho, lo cierto que el contar con un buen coche es una garantía de éxito y de ahí que el líder del Mundial, Jenson Button, parta como favorito, porque cuenta con el mejor coche del momento y su principal rival será su compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello, segundo en Barcelona, carrera en la que terminó con la sospecha de que su escudaría había jugado a favor del británico.

Del resto está la incógnita de Toyota, muy eficaz en las cuatro primera carreras de la temporada pero que en la última disputada en el circuito de Montmeló nunca estuvo en posición de repetir los podios de las anteriores. El italiano Jarno Trulli ya sabe lo que es vencer en Mónaco, pues lo hizo cuando estaba en Renault como compañero de Fernando Alonso en 2003 y el escenario podría ser favorable si se dan las circunstancias para que Toyota lograra su primera victoria en el Mundial de Fórmula 1.

Ferrari dio un paso adelante en el Gran Premio de España en cuanto a competitividad, pero el resultado fue igual de malo que en las anteriores carreras y de nuevo con muchos fallos en el equipo, como el de la gasolina del brasileño Felipe Massa al final de la carrera, que le relegó del tercer al sexto puesto en las dos últimas vueltas.

Massa, que el pasado año lucho por el Mundial hasta la última curva del campeonato, piensa que Mónaco puede ser el punto de inflexión para la escudería italiana en este campeonato, pero lo mismo pensaban en España, en Bahrein, en China ...