Peugeot, una historia ligada al ciclismo

Su gama primigenia estaba formada por un modelo tipo Penny-farthing con un precio que iba de 225 a 450 francos. El hecho de no tener cadena y montar un piñón libre hacía que su mantenimiento fuese económico y que pronto ganasen notoriedad. Además, Peugeot comenzó a ofrecer triciclos y una bicicleta con ruedas de 75 cm a un precio de 250 francos. La arquitectura de ésta se mantiene hasta hoy. Fue tan popular que el apelativo Peugeot pasó al vocabulario colectivo para referirse de forma genérica a este medio de transporte.

En 1900, Peugeot contaba con una cartera que incluía ciclos infantiles e incluso tándems, y veía aumentada su producción anual hasta las 20.000 unidades. Durante esos años, por una cuestión económica y de movilidad, la bicicleta era el medio de transporte más recurrente en carretera. Los periódicos organizaban carreras que eran, más bien, pruebas de resistencia por la duración y longitud del recorrido. Para los fabricantes, participar en ellas suponía un medio de promoción.

En 1903 nace el Tour de Francia , ideado por la publicación L’auto bajo el lema «la competición ciclista más larga y dura jamás organizada». Aunque su carácter extremo acabaría limitándose, sí que creció en celebridad. Por entonces surgió Peugeot como equipo ciclista.

Los primeros coqueteos de Peugeot con esta competición responden a los triunfos de Hippolyte Aucouturier, alias ‘El Terrible’, en la París-Roubaix y la Burdeos-París de 1903. Fue a partir de 1905 cuando el fabricante se impuso con cuatro victorias en el Tour: 1905 con Louis Trousselier, 1906 con René Pottier y 1907 y 1908 con Lucien Petit Breton.

Tras la Primera Guerra Mundial, Peugeot sobrevivió en forma de consorcio con otras escuadras bajo el nombre de ‘La Sportive’. Una vez la situación económica mejoró, se volvió a establecer como formación independiente. A partir de entonces, se mantendría bajo la clásica forma de co-patrocinio, uniendo su nombre al de otros partners.

En 1963 adoptó el diseño ajedrezado blanco y negro que se haría famoso en sus maillots y bicicletas, y que se mantendría durante décadas. Lo que surgió como un recurso para que el team Peugeot fuese fácilmente reconocible por televisión acabó siendo un rasgo icónico y mítico.

Otro gran momento fue 1975. Las bicicletas volvían a estar de moda y Peugeot contaba con unos 50 modelos. Su imagen se correspondía a la del equipo profesional: mezclaban lujo y deporte,reflejo de los éxitos que iban cosechando. Ese año, Bernard Thévenet lograba su primer Tour como miembro del equipo Peugeot, hazaña que repetiría dos años después. Todo ello iría acompañado de un aumento exponencial en las ventas: las 150.000 unidades comercializadas en 1971 llegarían a triplicarse en apenas tres años.

El peso de Peugeot en el mundo del ciclismo aún se mantiene. En el imaginario colectivo las bicicletas Peugeot de finales de los 70 y de la década de 1980 son muy valoradas y apreciadas como objeto de coleccionismo.

Pero, además, Peugeot, como única marca con oferta completa de movilidad global, cuenta con más de medio centenar de productos en los segmentos de carretera, montaña, urbano, infantil e incluso eléctrico.

El más representativo es la HYbrid Bike AE21 : urbana, de diseño moderno y elegante, innovadora y enfocada para afrontar un uso diario. Cuenta con elementos plegables, multitud de huecos portaobjetos y tecnología híbrida para hacer más cómodos y eficientes los transportes por la ciudad. Las bicicletas Peugeot están disponibles en el espacio de ciclismo de Peugeot.com