INSA Turbo neumáticos, de la contaminación a la nueva vida de la cubierta

La empresa situada, en un polígono industrial propio a las afueras de Elche, comenzó la fabricación en 1988 y realiza todas las funciones para renovar neumáticos: captación, selección, producción de caucho, recauchutado del reumático y distribución; dispone de más de 260 referencias y de un potencial de producción de 3.000 unidades/día distribuidos en los sectores de camión y autobús, furgonetas, turismos, 4x4 y nieve.

En el caso del transporte por carretera , tanto de mercancías como de personas, se reciclan el 100 por cien de las gomas, pues las carcasas disponen de, al menos, una regeneración del dibujo cuando se han usado, de una renovación, (recauchutado) y de un nuevo esculpido. En aviación también se realiza el 100 por cien de reciclado.

INSA cuenta con certificaciones europeas y americanas para garantizar los índices de calidad y fiabilidad de sus productos en todos los mercados y, no menos importante, las certificaciones de garantía de calidad ambiental .

Selección de carcasas como punto de arranque

ABC Motor ha podido visitar la planta de producción y atender a todo el proceso de fabricación. Todo arranca con la recepción del neumático viejo y usado en unas grandes campas: se realiza la selección de las carcasas mediante una inspección exterior, otra interior, una prueba de inflado y un control de shearografía que, a través de ultrasonidos, realiza una fotografía interna para conocer el estado de las capas internas. En este proceso se recuperan entre el 20 y el 25 por ciento de las unidades.

El proceso continúa con el raspado , que elimina todo el resto de banda de rodadura, el saneado y la reparación manual en caso necesario, seguido de la colocación del caucho para la nueva banda de rodadura y de los flancos, el vulcanizado en caliente en moldes de 6 sectores (que moldean en caliente la banda de rodadura y generan el dibujo del neumático) y, por último, con la inspección final y el rebarbado de restos de moldeo. El proceso es exactamente igual al que sigue la producción de un neumático nuevo, excepto en lo que toca a la fabricación de la carcasa, y es aquí donde radica el ahorro en petróleo y emisiones de CO2 .

¿Qué sucede con los neumáticos no aptos para la renovación? ¿Se tiran a vertederos? De ninguna manera. Van a un proceso que elimina, primero, el alambre que contienen y después su material textil. Posteriormente se pica fino todo su caucho para obtener desde césped artificial a losetas de seguridad para parques infantiles, pavimentos para pistas de atletismo, aislantes de viviendas, pastillas de freno de camiones y pavimentos de carreteras.