SEAT Ibiza, el TDI sucumbe al nuevo TSI

Así, su exterior ensalza las líneas conocidas con nuevas llantas de hasta 17 pulgadas, nuevos faros con luces diurnas LED e inéditos tonos de carrocería.

Dentro se percibe una calidad superior —ya era muy buena tratándose como es de un modelo generalista— fruto de nuevos revestimientos granulados y acolchados sobre consola y puertas. Puede contar con pantalla de 6,5 pulgadas integrada en la consola y a color que, adicionalmente, agrega navegador. El dispositivo multimedia se corona con Full link que, entre otros, aporta función Mirror Link —replica en la pantalla la información de nuestro smartphone Android o iOs—.

Ahora también llaman la atencion los atrevidos Colour Packs que permiten personalizar el coche con una amplia gama de elementos externos —contorno de la parrilla y carcasas de retrovisores— e internos —aros de las salidas de aire y decoración del volante y la palanca de cambios, franjas de los respaldos de los asientos, llantas en dos colores...—, como cabe apreciar en las imágenes que acompañan estas líneas.

El actualizado Ibiza estrena detector de cansancio, cámara de visión trasera, frenada multicolisión —evita seguir golpeando si perdemos su control tras un primer impacto, por ejemplo por alcance trasero—...

También una nueva y completa generación de motores en gasolina y diésel . Sobre todo un inédito y satisfactorio tricilíndrico 1.0 TSI que, en esta ocasión, probamos con 95 CV —lo hay de 75 y hasta de 110 CV—. Integra turbo y despliega un grato funcionamiento y mucha suavidad de marcha. Su par máximo es de 160 Nm, aporta un suave start&stop, apenas perceptible en su acción, y ofrece buena soltura para moverse por ciudad y periferia a ritmo 'alegre', siempre y cuando no exijamos prestaciones deportivas o viajemos muy cargados.

Como el anterior, asocia cambio manual de 5 marchas de guiado y precisión correctos. El último anuncia unos pírricos 3,4 l/100 km, aunque nuestras mediciones han elevado la cota a unos más que razonables 4,6 l/100 km reales . Por su parte, el TSI, que homologa un promedio de 4,2 l/100 km, se sitúa en conducción ordinaria en 5,7 l/100 km , que siguen estando muy bien.

¿Merece entonces la pena este Ibiza TDI? Como el TSI comparado, es un motor sobre todo para moverse en ciudad. Suena y ronronea más que aquel, en particular cuando está frío, y empuja de manera satisfactoria, pero no, claro, trepidante. En todo caso, es más que cumplidor. La cuestión es que cuesta 1.310 euros más igualando equipamiento, en este caso el nivel básico Reference .

Y así, valorando los precios vigentes de los carburantes, y los valores de consumos oficiales y reales, obliga a realizar 110.000 km , si tomamos en consideración el gasto medio declarado por SEAT, o 73.000 km , valorando el real de nuestro análisis. Es decir, en el primer caso más de 7 años de uso —a razón de 15.000 km/año—, y en el último alrededor de 5 , siempre muchos para no optar en primera instancia por el TSI propuesto.

Por su parte, la dirección es ahora electroasistida y no le falta ni el llamado Seat Drive Profile , disponible de manera opcional, para configurar la respuesta de ésta y elegir entre tarados de suspensión comfort y sport.

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