Probamos la última actualización del Nissan GT-R

Para los que quiera un toque personal, el nuevo GT-R amplía su la paleta de colores disponibles, que ahora cuenta con el color «Gold Flake Red Pearl», con partículas de vidrio que le dan matices dorados.

Para los más afortunados que puedan sentarse al volante de este deportivo, también hay novedades en su interior. Los de Nissan han querido seguir ofreciendo un producto competitivo en esta categoría al alcance de no demasiados bolsillos , y a las virtudes del modelo anterior han querido aportar varios toques extra en cuando su calidad.

En su interior, las mejoras se aprecian en las nuevas combinaciones de color posibles, con un nuevo tono marfil, y en las costuras de los asientos y el tapizado, también en cuero, del volante.

Aparte de los temas estéticos, el nuevo deportivo de Nissan ha sido cuidado hasta en el último detalle. Su cuerpo se ha fabricado con una mezcla de materiales escogidos para aumentar la rigidez pero no el peso del conjunto. La elección final contiene elementos en fibra de carbono, aluminio fundido de alta presión y acero. Además, el nuevo GT-R puede montar un alerón trasero realizado en fibra carbono

También presenta mejoras en su sistema de suspensión, dirección y frenos con respecto al GT-R anterior. Nissan ha modificado la suspensión del GT-R 2014 con unas nuevas válvulas en los amortiguadores de dureza variable, una barra estabilizadora delantera de nueva factura y unos coginetes renovados. Estos cambios permiten al deportivo tener mayor agarre en carreteras en mal estado y, además, rodar con mayor suavidad.

El motor es un seis cilindros en V, de 3,8 litros de cilindrada, dos turbos y 549 CV de potencia máxima. Las prestaciones tampoco. Es capaz de acelerar de 0 a 100 en 2,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 315 km/h.

Esta disponible desde unos 105.600 euros. Puede parecer mucho, pero todos sus posibles competidores, con potencias comprendidas entre 525 y 585 CV, son más caros que el Nissan GT-R