Seat León SC FR, comparamos el TSI con el diésel TDI

El nuevo León, SC inclusive, se asienta sobre la flamante plataforma del Grupo Volkswagen MQB que, de entrada, asegura mayor ligeraza que en modelos precedentes y que además es todo un paradigma de versatilidad para acoplar configuraciones técnicas varias, incluidas versiones de 4 ruedas motrices (por ahora todos son de tracción delantera), que pronto también habrá en la oferta León.

Más sofisticado

Con los motores más potentes de la gama, además, la suspensión trasera es independiente y no semiindependiente, como en los León menos enérgicos y más lentos. Y en el caso que nos ocupa, además, pueden dotarse de amortiguación de flexibildad variable DCC (algo menos de 700 euros), asociada a una dirección servoeléctria de endurecimieno progresivo .

En conjunto, el dinamismo de estos modelos es soberbio: pisada aplomada, guiado muy preciso... Es decir, permiten ir rápido con seguridad, también gracias a sistemas como el XDS del eje delantero, un diferencial autoblocante electrónico que en parte limita el derrapaje en curvas «atacadas a buen ritmo». Eso sí, sobre firmes deteriorados o rebasando «guardias tumbados» son duros y rebotonos, de reacciones netamente secas.

Con el TDI ( 380 Nm de par límite) el León SC FR se siente rumoroso y de sonido feo y bronco , un fallo apreciable en el que la marca debería trabajar con mayor aporte de material fonoabsorbente (el TSI no es silencioso en aceleración pura, pero no desentona). Eso sí, se siente capaz y con empuje a cualquier velocidad .

Por cierto, las unidades probadas contaban con caja manual de 6 relaciones, de tacto técnico pero algo lento, por lo que a nuestro parecer merece la pena pagar los 2.000 euros de la mucho más recomendable auto secuencial DSG de doble embrague.

Para hacerse a la idea, el de gasóleo, que se contenta con unos 6 l/100 km de media real, completa el paso de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos , que son 7,5 en el caso del León SC FR (alrededor de 8 l /100 km de promedio en conducción habitual); es decir, lo mismo. Y en velocidad punta, empate a los puntos: 228 km/h y 226 km/h para diésel y gasolina, respectivamente.

Algo similar pasa en términos de reprís : el TDI hace valer su mayor par límite ( 250 Nm el TSI de gasolina), pero pesa 200 kg más , que no es poco. En todo caso, son coches ágiles y rápidos , quizá no «misiles», pero sí solventes hasta cargados.

De primera

Otro acierto de la nueva etapa Seat León es su calidad , no solo por los materiales y ajustes aplicados, sino por lo estudiado del puesto de conducción , con todo a mano, bien resuelto. En este sentido, a fe que tiene poco qué envidiar al codiciado Volkswagen Golf, por ejemplo.

Desde luego, es uno de los «generalistas» mejor hechos y presentados, en el caso de los FR con unos asientos delanteros firmes y de buen apoyo lateral , aunque penalizados por lo pesado de las puertas de estos SC, que tampoco facilitan las cosas para llegar (y sobre todo salir) a las plazas traseras. Por cierto, el maletero da 380 litros básicos , dentro de la media, y oculta bajo el piso una rueda estrecha de emergencia.

Así las cosas, ¿diésel o gasolina? Puesto que la dotación de serie es común (y, por cierto, completa a partir de volante multifunción, climatizador doble, Bluetooth o audio-CD/MP3, si bien sus fantásticos faros full-LED visibles en la galería de imágenes cuestan algo más de 1.000 euros y los sensores de lluvia y crepuscular se pagan aparte, como el navegador que no se apea de 700 euros), hay que hacerse cuentas .

Y éstas dicen lo siguiente: atendiendo a consumos oficiales, amortizar los 2.190 euros extra del TDI obliga a recorrer 84.000 km , que son 78.000 km si nos fijamos en el gasto real, conforme al precio actual de los carburantes. Y como siempre hacemos en estas comparativas, a razón de unos 15.000 km anuales esa cuantificación equivale a entre 5 y 6 años de uso , quizá demasiado. Es decir, demasiado dinero anticipado por el diésel...