El retrovisor con imágenes en 3D que revolucionará los coches del futuro

Precisamente en este último campo es donde el «gadget» más puntero dentro de la tecnología de la automoción: un retrovisor que sustituye los clásicos espejos por una cámara que reproduce una imagen tridimensional de la parte trasera del vehículo en un monitor (el cual se ubica en el interior).

El proyecto, conocido como «Pleno 3D», ha sido elaborado por un consorcio del que forma parte el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y -siempre según sus creadores- es un accesorio pionero que aportará una gran seguridad al conductor. En base a ello, la idea es que sea un fijo dentro de los automóviles que salgan de fábrica en un futuro. próximo

«La ventaja que proporcionaría una cámara plenóptica frente a una tradicional reside en que, mediante la utilización de una sola cámara, la tecnología desarrollada permitiría proporcionar información adicional de las distancias reales a las que se encuentran los objetos», ha explicado Gabriel Cristóbal, uno de los responsables del proyecto.

Mediante esta cámara en 3D , los expertos buscan paliar los fallos de los retrovisores convencionales, los cuales pueden «engañar» a la vista en determinados momentos cuando el objeto que se refleja en ellos está demasiado cerca. Esto se debe a que la visión humana es binocular. Es decir, que captura dos imágenes diferentes de una misma escena las cuales, posteriormente, son unidas y fusionadas por el cerebro dando lugar a la sensación de profundidad y distancia a la que se hayan los objetos.

Esta cámara dispondrá además de un número determinado de diminutas lentes captando así multitud de imágenes en distintos ángulos y posiciones, el efecto es similar al de los ojos de una mosca. La suma de todas ellas ofrecerá una única imagen tridimensional que permitirá contemplar la escena desde determinadas perspectivas sin necesidad de utilizar gafas especiales.

Además, este sistema proporcionará información en tiempo real como la situación exacta de otros vehículos o peatones y -entre otras cosas- calculará la distancia a la que se encuentra cualquier objeto próximo al automóvil para facilitar las maniobras de aparcamiento . Esto lo convertirá, según los científicos, en una eficiente herramienta de ayuda a la conducción.