de momento, en japón
El sorprendente Toyota I-Road, en pruebas
Mitad coche mitad moto o, bien visto, triciclo, pues pisa sobre tres ruedas, este ingenio eléctrico del gigante nipón será una realidad comercial, al menos en su país de origen, dentro de poco. La marca ya lo ensaya con particulares.
El nuevo Toyota i-Road ofrece, según el fabricante, una innovadora experiencia de conducción al combinar el confort y agilidad de una motocicleta con la estabilidad de un coche.
La marca lo pone estos días en manos de particulares en Tokio para ectuar pruebas ... con unidades de preserie decoradas en 5 tonos de carrocería, ya con modificaciones de diseño que aseguran mayores visibilidad, facilidad de uso y maniobrabilidad.
Toyota ha dispuesto 10 vehículos para una veintena de participantes en los test: desde personas corrientes a expertos en tendencias y en el sector.
Impresiones de uso
De este modo, la marca podrá recabar impresiones sobre las sensaciones de la conducción, la satisfacción de los usuarios, la facilidad de uso en zonas urbanas e influencia sobre los destinos escogidos.
Además de las pruebas en Tokio, el i-Road se ha probado en vías públicas de Toyota City desde comienzos de marzo, como parte del sistema de tráfico urbano de Toyota Ha:mo1, creado para explorar la consecución de una sociedad baja en emisiones contaminantes donde la movilidad se potencie mediante la tecnología. Toyota asegura que seguirá investigando los vehículos eléctricos ultracompactos para optimizar los recorridos de corta distancia en zonas urbanas.
En detalle, el I-Road exhibe una longitud de 2,45 metros, una anchura de 0,87 y una altura de 1,46 metros. De concepción no alejada de lo que sería un Renault Twizy , su distancia entre ejes es de 1,70 metros y su peso de solo 300 kg.
Cuenta con un solo asiento y asegura un escueto radio de giro de 3 metros. Se impulsa mediante sendos motores eléctricos alimentados por una batería de ión-litio; el conjunto autoriza un tope de 60 km/h, con una autonomía de 50 km.
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