Porsche 918 Spyder, increíble: 887 CV, 345 km/h y 3,1 l/100 km

La principal novedad del nuevo 918 Spyder es que se trata de un súper deportivo híbrido que además es enchufable . Suma 2 motores eléctricos que generan 279 CV y otro más de gasolina atmosférico con 8 cilindros y 4,6 litros de 608 CV , todos encargados de mover a este «misil» del asfalto.

Con ellos el Porsche 918 Spyder se convierte en híbrido enchufable , pues puede recargar en una toma convencional de casa en 4 horas o bien con un cargador específico rápido en solo 25 minutos , aunque durante la conducción las baterías se reponen de forma parcial en las frenadas. Y como en el Panamera S-E Hybrid , que ya se vende en los concesionarios, permite circular exclusivamente en modo en eléctrico –hasta 30 km con plena carga de las baterías–, en paralelo con el de gasolina o únicamente con el motor de gasolina si quedase sin batería o el sistema decidiese que fuese mejor así, según la conducción.

Para ello, en el volante del 918 hay una rueda desde la que elegir la modalidad entre 5 posibles : E-Power «sólo eléctrico»; Hybrid «para conseguir la mayor eficiencia»; Sport Hybrid «para una conducción deportiva»; Race Hybrid «proporciona el mayor rendimiento continuo»; y Hot Lap «consigue el máximo rendimiento pero las pilas se agotan a los pocos km»

Otra de las sorpresas que depara el 918 Spyder es la facilidad de conducirlo sin ser piloto pr ofesional. La entrada y salida del mismo no es fácil, como en todos los deportivos. Ya dentro, la posición al volante es realmente cómoda , y aunque la vista hacia atrás no es muy buena, sí pasa por correcta.

Además disponemos de toda la información posible y algo más gracias a 2 pantallas situadas una al fondo del salpicadero y otra en una consola similar, aunque más moderna respecto a las de otros Porsche, entre el conductor y el acompañante.

Del maletero mejor no hablar: es simbólico y si metemos las 2 piezas que forman el techo, desmontable, no admite nada más. Pero tampoco es un vehículo pensado para viajar.

En las vueltas que hemos tenido ocasión de dar al circuito de Cheste detrás de un Porsche GT3 conducido por un piloto profesional, el 918 Spyder se agarra al asfalto y responde a la dirección tan bien que sin apenas recordar el trazado podíamos seguirle sin grandes apuros. Además, el 918 Spyder con una caja de cambios PDK «igual a las de los Porsche de calle» aunque acondicionada para su potencia, permite subir y bajar de marchas con una rapidez tan pasmosa que se puede ir rapidísimo sin utilizar las levas centrándonos simplemente en el volante, que no es poco.