Nuevo Porsche Cayman, y van dos

El Cayman que se puede apreciar sobre estas líneas no es una mera actualización del modelo precedente, sino un coche nacido desde cero, con muchos elementos (entre ellos, todos los de naturaleza técnica) comunes al descapotable roadster Boxster de última generación, y que por ejemplo exhibe una batalla o distancia entre ejes superior a su antecesor. También crece la vía delantera y, sin embargo, es 30 kg más ligero.

Aunque hereda los motores de la anterior etapa, la exhaustiva evolución a la que han sido sometidos les permite ganar fuerza. De este modo, sus propulsores de gasolina bóxer de 6 cilindros (como apunta su denominación, opuestos) 2.7 rinde 275 CV, mientras que el 3.6 fija 325 CV, en el caso del Cayman S (antes 265 y 320 CV respectivamente).

Dotados de serie de una transmisión manual de 6 relaciones, son de tracción trasera o propulsión y, con sobrecoste, se podrán pedir con cambio auto secuencial de doble embrague PDK, una maravilla por eficacia, confort y rapidez conforme a lo visto en vehículos como el 911. El consumo de estos modelos se ha visto claramente aminorado. De este modo, y con caja PDK, el Cayman pasa de 9,1 a sólo 7,7 l/100 km de promedio homologado.